La directora general de Innovación y Centros Educativos, Isabel Fernández, ha garantizado la continuidad del Programa de Refuerzo, Orientación y Apoyo (PROA), mediante el cual se dota a los centros educativos de monitores que prestan apoyo a estudiantes con necesidades específicas, fuera del horario lectivo, para completar sus deberes, paliar sus carencias y estar mejor preparados para no perder el ritmo curricular del resto de compañeros.
La alarma entre familias y AMPAs había saltado, ya que algunos centros educativos han alertado de la posible supresión del programa. De hecho, el equipo directivo del CEIP Santa Catalina mandó una comunicación a los padres en la que informaba que “el servicio PROA va a sufrir una variación a partir del 27 de febrero, pero todavía no sabemos cuál será. Se contempla su posible clausura. Estamos a la espera de información por parte de la Consejería”.
Pues bien, la Consejería ha hablado en Castro Punto Radio, y la directora de Centros Educativos, Isabel Fernández ha dejado claro que “en ningún momento se contempla eliminarlo definitivamente” pese a que el concurso público para gestionar este servicio haya quedado desierto finalizando el contrato con la actual adjudicataria el próximo 27 de febrero.
Hasta que se publique una nueva licitación del servicio, “algo que se espera para mediados de mayo”, había que buscar “una alternativa”. Los servicios jurídicos de la Consejería de Educación “nos han dicho que en los Presupuestos hay una partida de gratificaciones extraordinarias para el profesorado. De esta forma, los docentes “que quieran responsabilizarse de este trabajo, en horario no lectivo, podrán hacerlo y recibirán una gratificación extra a través de una orden que lo regula”.
A día de hoy, “es la única opción que tenemos, porque la contratación es imposible hasta mayo. El curso que viene no tendrán problemas porque ya habrá nueva adjudicataria, pero nos preocupaban estos meses de curso que quedan”.
Los profesores no estarán obligados a prestar este servicio sino que se tiene que ofrecer voluntarios. En este sentido, Fernández ha asegurado que “vamos a una opción que sabemos que ha funcionado en algunos sitios. En Primaria, ya hay centros que, en su momento, no hicieron ese contrato menor para cubrir este trimestre, y directamente lo están asumiendo los profesores voluntariamente y sin cobrar”.
En cualquier caso, “si hay que centralizar el servicio en algunos colegios se hará, de forma que, si en un centro no sale ningún docente voluntario, pudiera ir otro profesor de otro colegio o incluso trasladar alumnos. No vamos a escatimar gastos de transporte en caso necesario”.
Entiende Fernández, de todos modos, que “sería muy raro que en un sitio tengamos todos los profesores voluntarios y en otro ninguno. Ya sabemos de docentes que estarían dispuestos, sobre todo algunos que están a media jornada”.
Los servicios de comedor y el de transporte para los alumnos que se benefician del PROA “no se verán afectados para nada”.
Esta medida alternativa de mantener el PROA con medios propios de la Consejería “se pondrá en marcha cuando los alumnos regresen del descanso lectivo que tienen hasta el 5 de marzo. Si no es ese mismo día, sí durante esa semana”.
Preguntada por qué en su momento se recurrió a la externalización de este servicio de apoyo, ha explicado que “parte de una orden de 2009 en la que se habla de aportar auxiliares educativos, que no tiene la Consejería y se externaliza desde el minuto cero”.
El profesorado, “en principio, no puede cobrar por horas extra, salvo en momentos de necesidad como este caso”.
La directora general de Innovación y Centros Educativos ha recordado cómo la licitación del contrato para prestar el PROA quedó desierta en noviembre. A partir de ahí, se han estudiado las causas por las que sucedió esto para licitar de nuevo e intenta mejorar las cuestiones que podían haber motivado que no se presentara ninguna empresa”.
Se ha estado trabajando en el pliego “desde el primer momento pero, esa licitación no verá la luz hasta mayo, como nos han informado hace 15 días los técnicos”. Y es que “con la nueva Ley de Contratos, los plazos burocráticos se alargan en el tiempo y no se puede hacer antes”.