14 MARZO 2017 /
La ONG castreña Una más Uno celebró ayer, tal y como estaba previsto, su asamblea de socios en el polideportivo Pachi Torre. A la cita, como socia del colectivo, acudió Itxaso Huidobro, quien hasta su dimisión, en noviembre de 2016, fue la presidenta.
Como ella misma ha relatado en Castro Punto Radio, antes de que se empezaran a abordar los puntos del orden del día de la reunión, “pedí que me dejaran dirigirme a los presentes para explicar los motivos de mi dimisión y me negaron la palabra, remitiéndome a un apartado de ruegos y preguntas en el que no iba a poder explicarme porque no iba a dar tiempo a llegar a ese asunto antes de que cerraran el pabellón”.
No pudo explicarse ayer, por lo que hoy ha leído el comunicado que tenía intención de trasladar a los socios en la asamblea. Entre otras cosas, ha dejado claro que su dimisión se debió, únicamente, a “discrepancias con la Junta Directiva y, más concretamente, con Kepa Gabancho y Mayka Solano en la organización y funcionamiento interno”. Ha negado que “fuera por capricho, enfermedad o arrebato, como se ha llegado a decir”.
En este sentido, ha aclarado que “venía avisando que, de seguir en esa misma dinámica de funcionamiento, yo no me hacía responsable, ya que, sólo quería y pedía hacer bien las cosas”. Ha reconocido que “se ha hecho mucho pero, en ocasiones y por falta de manos, ha sido deprisa, sin previsión ni organización. Si de tres personas que organizábamos faltaba una, la silla se quedaba coja, por lo que siempre he considerado necesario delegar y buscar más apoyos, más voluntariado responsable y más cabezas y manos. Hay muchas personas con ganas de colaborar a las que se debe escuchar y permitir aportar”.
Huidrobro ha recordado que “ha habido una baja importante de socios y no se ha promocionado en redes sociales, tal y como se acordó, la captación de nuevos. Los últimos que se han incorporado han sido beneficiarios captados a última hora, pese a que, cuando yo estaba, se acordó que no podían acceder a pagar la cuota de 60 euros porque, con ese dinero, se paga una factura de la luz”. Esa captación es “poco ética”, a juicio de la expresidenta que, se pregunta, “¿con qué criterio esas personas van a votar cualquier decisión si son beneficiaros?”.
Según Huidrobro, en la actividad de la ONG, “llegó un momento en el que no bastaba sólo con el corazón y tenía que haber unas normas y un funcionamiento interno. Pese a eso, se iba actuando sobre la marcha porque no llegábamos. Se creó una normativa que no se cumplía y se delegaban responsabilidades sobre beneficiarios, algunos de los cuales, a mi entender, no estaban capacitados”.
A esto ha añadido que “se crearon grupos de beneficiarios favorecidos en poder, por encima de otros y que obtenían más recursos de todo tipo sin dar cuenta a nadie. Grupos de beneficiarios que obedecían y peloteaban para seguir en la confianza ciega de algún miembros de la directiva”.
Estos “privilegiados” se oponían “a cualquier voluntario que pudiera controlar lo más mínimo, difamando, ninguneando y haciendo más difícil la entrada o continuidad de voluntariado”. Se extraña de que “en mis dos años y pico, nunca me pasaran ningún nombre de nadie que quisiera colaborar. Los voluntarios que hubo, fue porque los atendí yo en personas”.
Ha insistido en que “esto no debería ser una ONG de marketing, sino de gestión de recursos, pero bien gestionados. Este colectivo no es en el que creía ni el proyecto por el que entré a formar parte del equipo”.
Ha dejado claro que “he dedicado mi tiempo, ilusión, dinero y esfuerzo en la ONG, involucrando a familia y amigos, y pido, al menos, respeto por mi decisión, sin difamaciones sobre mi persona”.
Huidrobro espera que “se cree un buen equipo y se retomen los principios para los que se fundó y que se controlen las injusticias de trato y beneficio que, hoy en día, se dan”.
En el siguiente enlace se puede escuchar y descargar la entrevista de Itxaso Huidobro en Castro Punto Radio: