Hace unos días informábamos que la Guardia Civil está investigando la aparición, en diferentes establecimientos de Castro Urdiales, de billetes falsos de 10 euros. La Benemérita advertía de esta situación, tanto al sector del comercio como a los ciudadanos y, desde ese momento, “los vecinos han estado alerta, lo ha hecho muy bien y se ha cortado el flujo de billetes porque los delincuentes se han dado cuenta que en esta zona ya no tienen tanta libertad como hayan podido tener en esos días puntuales”. Así lo ha señalado en Castro Punto Radio Miguel Ángel López, portavoz de la Guardia Civil en Cantabria.
En cualquier caso, ha vuelto a pedir a la ciudadanía que siga comprobando los billetes. “Es una tarea que no lleva demasiado tiempo y, con una serie de pautas, enseguida se ve claramente si son falsificados o no”. López ha recordado que “hay que diferenciar entre un billete falsificad, que es muy parecido al real aunque con alguna diferencia importante, y un facsímil que está destinado al juego o al atrezzo, indica un claro carácter de imitación, y puede ser adquirido en tiendas. Su finalidad es el juego, el cine o el teatro”.
Estos últimos, “sólo con tenerlos en la mano, se percibe que no son originales. No obstante, los estafadores son gente que no tiene ningún tipo de vergüenza y, por ejemplo, te hablan constantemente cuando están comprando y hacen que mires a otro sitio. Son personas que están acostumbradas y, si te llegas a dar cuenta de que es un facsímil, te dicen que se han confundido. Tienen salidas para todo y hay que estar un poco pendientes”.
Para detectar, por otro lado, los billetes falsificados, hay una serie de mecanismo que este portavoz de la Guardia Civil ha recordado:
-. Ausencia de calcografía. Se trata de unos pequeños relieves que tiene el billete y se pueden detectar si pasamos la mano suavemente por él.
-. Ausencia de marcas de agua. Esto se logra ver si colocamos el billete al trasluz. En ese momento veremos unas figuras en el billete, en el caso de falsos, estas figuras no aparecerán.
-. Inexistencia de hilo de seguridad. Línea vertical ligeramente oscura que pasa a la altura de la numeración del billete.
-. Tacto, tamaño y color. Normalmente, las falsificaciones intentarán introducirse en el mercado muy arrugadas y ligeramente deterioradas, para evitar que estas últimas señales llamen la atención.
Como sucede en la mayoría de casos, la detectada en Castro “es una fabricación pequeña para uso propio y si cuela, cuela. Este tipo de grupos son gente de estar por casa que pueden meter 50, 60 o 100 euros”.
Para terminar, López ha afirmado que “el dinero circula a gran velocidad por lo que, si se detecta un billete falso, hay que ir a denunciar lo antes posible ante la Guardia Civil. Ese billete va a ir a analizar porque, aunque sea evidente que es falso hay que corroborarlo. En ese momento, se judicializa el proceso y nosotros habríamos cumplido con el trabajo”. Recuperar el dinero por parte de la persona estafada, “dependería ya de temas de seguros o que, cuando cojamos a los culpables, se hagan cargo”.