La Guardia Civil de Castro Urdiales ha procedido a instruir diligencias, en calidad de investigada como presunta autora de un delito de receptación, a la responsable de un establecimiento hostelero de la localidad por comprar productos alimenticios procedentes de hurtos en supermercados, según se informa desde el cuerpo armado.
La mañana del 9 de enero, la Guardia Civil fue alertada por un hurto en el interior de un supermercado de Castro. Comenzadas las pesquisas, los agentes pudieron saber que además se habían cometido otros dos hechos similares en otros tantos supermercados de la localidad, pudiendo ser el autor de los hechos la misma persona.
De los supermercados, abiertos al público, se había sustraído al descuido bandejas de patas de pulpo y sobres de jamón ibérico y serrano.
Durante la investigación y gracias a la colaboración ciudadana se pudo saber que el presunto autor de los hurtos había entrado en establecimiento hostelero de Castro Urdiales.
En gestiones posteriores en el local se pudo recuperar la práctica totalidad de lo sustraído y que previamente había sido adquirido por la responsable del mismo.
En la mañana de ayer, los agentes han procedido a investigar a dicha persona como presunta autora de un delito de receptación de los comestibles hurtados en los supermercados.
HURTOS EN SUPERMERCADOS
La Guardia Civil continúa con la investigación para la localización del varón que presuntamente realizó los hurtos, el cual está plenamente identificado.
De las vigilancias y servicios realizados por la Guardia Civil se tiene sospechas que buena parte de estos hechos en Castro Urdiales fueron cometidos por dos varones residentes en la localidad y que han sido detenidos en repetidas ocasiones.
No se descarta que tras los hurtos intenten vender los productos en establecimientos de la localidad, como el caso ahora esclarecido. Por eso desde la Guardia Civil se solicita la colaboración de los responsables de los establecimientos y particulares, a los que les ofrezcan productos alimenticios o ropa fuera de los cauces reglamentados. Ante esas ofertas, se interesa avisen a la Guardia Civil y aporten la mayor cantidad de datos posibles de esas personas. Esas comunicaciones serán tratadas de forma confidencial.
Además se recuerda, que el adquiriente de estos tipos de productos, fuera de los cauces autorizados para la venta y a sabiendas que su procedencia no tiene un origen lícito, puede estar cometiendo un presunto delito de receptación.