De acuerdo con el decreto de Estado de Alarma, las notarías deben seguir abiertas pero, únicamente, para casos urgentes o de financiación. Por ejemplo, “pólizas de crédito que hay que seguir firmando para aquellos casos en los que se solicitan y en temas de hipotecas. Hay casos en los que, a lo mejor, una persona tiene que abandonar ya el piso de alquiler en el que está y tiene que poder escriturar para entrar en la nueva vivienda que ha comprado. Tiene financiación de hipoteca y es un caso urgente”. Así lo ha señalado en Castro Punto Radio el notario castreño, José Corral.
En las notarías “se ha reducido la actividad al 98% y se está trabajando al 2% de lo que es habitual, algo lógico en la situación que estamos pasando”. Además, “lo que se firma en estas oficinas hay que espaciarlo para conseguir que se mantengan las medidas de seguridad y evitar la propagación del virus”.
Corral ha hablado sobre lo que se conoce como testamento en caso de epidemia. “Cuando estudiaba la oposición para ser notario y lo leía en el Códigos Civil pensaba cómo podía seguir existiendo porque creía que jamás me lo encontraría en el ejercicio profesional. Una norma pensada para 1889, cuando se redactó el Código Civil, y resulta que ahora se puede aplicar”.
Se trata de “un testamento que no hace falta hacer ante un notario, sino que es suficiente con que la personas traslade su voluntad de palabra antes tres testigos, mayores de 16 años y no beneficiarios en el propio testamento”.
El interesado “declara, por ejemplo, que quiere que sean herederos sus tres hijos a partes iguales. Lo expresa de forma oral y los tres testigos pueden después, ponerlo por escrito”. Ha explicado que este tipo de documentos, “pasados dos meses desde que finaliza la epidemia, ya no tienen validez”.