2 SEPTIEMBRE 2015 /
Las propietarias de los chalets 54 y 55 de la Urbanización El Cantábrico continúan con su lucha por la igualdad de condiciones con sus vecinos, para poder disponer del suministro general de agua. Esta mañana, Gloria Muñoz y Naiara Tejera han mantenido una reunión con el alcalde de Castro, Ángel Díaz-Munío, de la que han salido poco esperanzadas.
A la misma han llevado documentación correspondiente al Auto de la Audiencia Provincial en el que dice que “todos los vecinos de la Urbanización El Cantábrico están en igualdad de condiciones en cuanto al suministro de agua se refiere, y deben recibirlo por salubridad pública”, documentación desconocida por parte del alcalde, quien ha citado a las propietarias de las viviendas para dentro de unas tres semanas para intentar avanzar en la situación.
Díaz-Munío ha explicado en Castro Punto Radio que “no hay grandes novedades. Hay un problema urbanístico con una serie de irregularidades como suministros, señalización, tráfico, marquesinas entre otras cosas en el polígono de la Loma, que están sin resolver, pero los técnicos están buscando soluciones. Ya ha llegado al ámbito judicial y va por su camino”.
Hasta la próxima cita con estas vecinas, el Ayuntamiento intentará buscar alguna solución, que no sea que disponer de agua de obra, ya que el coste es tres veces superior al del suministro general, por lo que ellas se niegan a dicha alternativa. No hay que olvidar el camión encargado de vaciar el pozo séptico de la urbanización, que supone un gasto de unos 3.000 euros en diciembre cuando proceda al vaciado de la fosa. De no ser así, los residuos fecales aparecerían en el interior de las viviendas de estas dos afectadas, que han asegurado que “si no se soluciona, podemos tapar con cemento nuestras arquetas para que no nos salga a nuestras casas y así saldría a los vecinos de arriba, de este modo se pelearán ellos contra el Ayuntamiento y seremos más afectados”, aseguraba Gloria Muñoz.
Recordemos que, por el momento, han invertido casi 200 euros en una manguera que conecta con la Residencia de La Loma, quien desinteresadamente les está proporcionando el agua. Algo calificado como “tercermundista” por Naiara Tejera, propietaria de uno de los chalets afectados.
Muñoz ha asegurado que en las escrituras de la vivienda no aparece que se tengan que gastar una gran cantidad económica en abogados, procuradores y camiones: “con una economía familiar normal no da para cubrir los gastos”. El alcalde, por su parte, les ha indicado que para afrontar mejor los pagos, “quizás pueden acogerse a algún tipo de ayuda social del consistorio”, algo que ha indignado aún más a las vecinas: “adquirí mi casa por un alto precio antes de la crisis, ¿cómo vamos a solicitar una ayuda social?”, decían.
Además del desembolso económico, el sufrimiento emocional que llevan padeciendo desde hace nueve años, influye en su salud: “se ha convertido en el centro de nuestras vidas. Nos afecta tanto a nuestra vida familiar como a la laboral” ha añadido. “En esta reunión el alcalde se ha mostrado frío, cuando le hablé del problema que supone vivir así, con niños en casa, no le vi ningún tipo de empatía”, ha señalado Muñoz.
Esta vecina ha explicado que hay muchas urbanizaciones en Castro que están en situaciones de urbanismo irregular, lo que puede implicar corte de suministros o incluso derribo. Por ello consideran que no se trata sólo de un caso aislado, sino que por culpa de delitos urbanísticos, son muchos los propietarios de viviendas castreñas quienes se pueden ver afectados en un futuro. “Nos concentraremos. Las pedanías quieren que nos reunamos porque no sólo somos nosotras, hay propietarios que viven en peores condiciones y tenemos que luchar entre todos por culpa de malas gestiones del Ayuntamiento, quien como institución, debe ayudar a los ciudadanos que de buena fe hemos comprado una casa”, ha comentado la propietaria.
A estas vecinas, por el momento sólo les queda esperar a que llegue la próxima cita con el alcalde para así ver “por donde revienta todo”, aseguraba Muñoz.