La flota pesquera cántabra sigue sin saber la cantidad de kilos de verdel que podrá capturar en la próxima campaña y, en este sentido, es el Brexit el que está de por medio. Como ha explicado en Castro Punto Radio el presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Cantabria, Miguel Fernández, “al salir Reino Unido de la Unión Europea, el resto de estados miembros le tenemos que ceder una parte de nuestros kilos y lo que no sabemos, y queremos conocer cuantos antes, es lo que tendrá que ceder España”. A eso se suma una reducción de la cuota ya estipulada del 8%.
Fernández ha lamentado que “ya la costera estaba muerta”, aunque “vamos a tratar de ser optimistas y pensar que no será mucho el mordisco”. Espera que “para el 8 de febrero ya sepamos algo y, a partir de ahí, ser ágiles para abrir la costera cuanto antes”.
Por lo demás, ha señalado que el Brexit no afecta a los barcos cántabros “porque somos de bajura y no pasamos al Reino Unido”.
VACUNACIÓN CONTRA EL CORONAVIRUS
Al margen de este asunto, se ha referido a la petición realizada por la Federación y que el Consejero de Pesca, Guillermo Blanco, defendió ayer en los consejos consultivos de Política Agrícola y de Pesca para Asuntos Comunitarios. Se trata de la necesidad de incluir a los pescadores entre los grupos laborales y profesionales prioritarios que recibirán la vacunación contra la COVID-19.
Fernández ha defendido que “en nuestro trabajo es muy complicado mantener las distancias de seguridad y, con el viento y el agua en la mar, las mascarillas se mojan y deterioran mucho, perdiendo eficacia”. Con todo, una vez vacunados los ciudadanos más mayores, desde la Federación consideran adecuado que su sector reciba la dosis “antes de que en marzo comiencen nuestras costeras”. Y es que, en ese momento, en Cofradías como la de Santoña, “se junta una flota tremenda de barcos de todas las comunidades autónomas”.