Todos los grupos políticos municipales de Castro han opinado en Castro Punto Radio sobre el mecanismo elegido por el Gobierno de Cantabria para afrontar la pandemia tras el fin del estado de alarma y la situación concreta de Castro, en nivel 3 de alerta y con las restricciones que eso supone, entre otras cosas, cierre del interior de los establecimientos de hostelería.
El portavoz de Podemos, Alberto Martínez, considera una “buena solución abrir y cerrar la mano en función de la situación de cada municipio”, aunque ha mencionado que “si restringimos servicios en unas zonas sí y en otras no, se pueden masificar municipios colindantes con menos incidencia y donde las restricciones sean menores. Por ejemplo, que esté abierto el interior de bares y restaurantes”. Por eso considera que, “al menos se deberían tener en cuenta posibles cierres perimetrales”. Ha recordado que, “en olas anteriores, con más de 500 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días, se cerraron municipios. Ahora las restricciones son más leves. Pueden ser adecuadas, pero es importante la responsabilidad individual ante ese riesgo del efecto salto entre los municipios, aún más cuando tenemos ya cierta fatiga con las restricciones”.
Ha animado a “no echar por la borda tanto trabajo realizado en todos estos meses con un ímpetu desmesurado”.
Para el concejal de Ciudadanos, José Mari Liendo, la decisión del Gobierno de diferenciar las medidas en función del nivel epidemiológico de cada municipio “es absurda, porque lo que se va a conseguir es que la gente se mueva a otras localidades buscando, por ejemplo, hacer uso del interior de bares y restaurantes”.
Desde su punto de vista “se debería haber optado por un proyecto único para toda la comunidad autónoma en el que se abra todo el interior de la hostelería, empezando con un tercio y aumentando en función de la mejora”. En definitiva, “medida unificadas para no fomentar la movilidad”.
Insiste en que “hay que partir de una situación mínima y, de ahí, ir ampliando, pero hay que asegurar el trabajo de los hosteleros en un mínimo”.
CastroVerde, por su parte, está de acuerdo con las medidas adoptadas de forma independiente en cada municipio, aunque Mónica Icaza ha reconocido que “pueden ser un poco engañosas porque, como no está limitada la movilidad, podemos ir a un municipio que tenga nivel de alerta 1”.
En este sentido ha apelado también a la responsabilidad individual y confía en que la vacunación siga avanzando. En Castro estamos en nivel 3 “con una incidencia alta y una de las peores cifras de toda la pandemia y, como tal, se actúa en consecuencia. Sólo cabe estar de acuerdo con las medidas restrictivas”.
Pedro Fuste (PRC) considera que “es de justicia que donde menos incidencia haya las restricciones sean menores. Hay 90 municipios que pueden abrir el interior de la hostelería y confiamos en que las cifras en Castro vayan mejorando y, en una o dos semanas, estemos también en esa situación”. Y es que, “hay que cuidar la salud de las personas, pero esto nos puede llevar a la ruina. Es muy complicado conjugar las dos situaciones”, ha reconocido.
También ha apelado a la responsabilidad individual, recordando que “la pandemia sigue y, si nos movemos a otros municipios, hay que ser muy cuidadosos con todas las medidas sanitarias”.
La portavoz del PP, Ana Urrestarazu, ha lamentado que “con el fin del estado de alarma, las comunidades autónomas se han quedado desprotegidas. El Gobierno de España ha tenido tiempo para legislar y plantear medidas una vez finalizara el estado de alarma y no lo ha hecho”.
Con respecto con Ejecutivo regional, “sigue demostrando que va por detrás de los problemas y ahora se ha inventado ese famoso semáforo que establece medidas distintas en cada municipio”. Sobre ello, ha dicho que “no tiene sentido que podamos ir a otro municipio y entrara comer en un bar y no podamos hacerlo en Castro”. Por eso cree que la hostelería debería abrir su interior. “Hay que saber convivir con el virus sin asfixiar al comercio y la hostelería como se está haciendo en Cantabria y no entrar a un bar en Castro, pudiéndolo hacer en otra localidad, no controla nada”.
Ha apelado también al “sentido común de todos para que no se repitan imágenes como las del pasado fin de semana con los botellones. Preocupa lo que pueda derivar de ahí en los próximos días”.
Para terminar, el concejal del PSOE, Pablo Antuñano, ha defendido que las decisiones del Gobierno de Cantabria “vienen apoyadas por los técnicos y los profesionales que están en primera línea”. Considera que establecer medidas distintas en los municipios en función de su incidencia “ayuda también a concienciar a los ciudadanos de las localidades más afectadas para hacernos un poco responsables y que extrememos la precaución”.
Precisamente por eso ha pedido que “tratemos, dentro de las posibilidades, de no movernos de Castro y evitar desplazamientos innecesarios. No nos movamos a otro municipio sólo porque queramos comer en el interior de un restaurante”.
Y es que, “las autoridades ponen medidas y sigue avanzando la vacunación, pero la responsabilidad individual sigue siendo fundamental para acabar con esa pesadilla de una vez por todas”.