3 MARZO 2017 /
Los ‘Jueveros’ llevan tres semanas funcionando en la Plaza Hermandad de Las Marismas con la nueva distribución acordada con la Concejalía. Tras estos primeros días de cambios, a los que “nos estamos intentando adaptar”, la sensación general de estos mercaderes es que “el mercadillo tiende a la desaparición”. Lo ha dicho en Castro Punto Radio Miguel Ángel Pontón, portavoz de muchos de los ‘Jueveros’, al tiempo que ha asegurado que “de los 50 que somos, ya sé, por lo menos de 10, que dicen que no van a renovar la licencia”.
No acaban de estar conformes con la nueva disposición de los puestos y se quejan de lo complicado que resulta descargar la mercancía, ahora que no se puede acceder a la plaza con los vehículos. “Los que estamos más próximos a la carretera nos encontramos con que los estacionamientos de carga y descarga están ocupados y ahora no hay grúa. Aquellos puestos que están ubicados en la zona que sube desde el estanco hacia la calle San Andrés, están teniendo muchos problemas para descargar a mano”.
Hay mucho descontento y Pontón le da al mercado “un año o año y medio de permanencia”. Cree que “el actual equipo de Gobierno pasará a la historia por ser el que acabó con los ‘Jueveros’, si no se toman medidas en condiciones, y ése es nuestro sentir general”.
Estos mercaderes defienden que “hace falta otra ubicación más apropiada” porque “desde que salimos de La Barrera, esto se está muriendo”. De hecho, “salimos de allí siendo 95 puestos, y ahora somos 50”. Un lugar que “podría ser correcto” para instalar este mercado es “la explanada frente al polideportivo Pachi Torre”, opción que “ha surgido de las propuestas de los propios ciudadanos”. Entienden los ‘Jueveros’ que “si van a poner ahí las barracas, nosotros también podríamos ir”.
Otra medida que consideran necesaria pasa por “revisar a la baja las tasas que se nos cobran” porque “son las más caras de Cantabria y de todas las provincias limítrofes”. Un cúmulo de circunstancias que “van acabando con el mercadillo poco a poco”.
Insiste Pontón que “hay que hacer las cosas de otra manera un poco diferente y no con tanta imposición. Cada cierto tiempo perdemos unos derechos”.