Los aficionados a la pesca deportiva están muy molestos con el anteproyecto de Real Decreto que está preparando el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para regular esta actividad. Entre otras cuestiones, contempla que solo se podrá capturar un ejemplar diario de lubina o mero con caña desde una embarcación, prohibiendo ambas especies en los concursos de pesca submarina. Obliga a marcar todas las capturas, al registro de todas las embarcaciones y la comunicación de dichas capturas a la autoridad competente de la comunidad autónoma.
Un malestar que se está traduciendo en movilizaciones en todos los puertos de España. Andrés Lainz, pescador deportivo y miembro de la junta directiva del Club Náutico de Castro, señalaba en Castro Punto Radio que esta nueva normativa “no tiene ni pies ni cabeza, tampoco desde un punto de vista ecológico o científico”, y tampoco cree que sirva para proteger el entorno marino de una actividad “cuyo impacto es mínimo y es el tipo de pesca más selectivo”.
Otra cosa es la pesca furtiva a la que hay que “controlar y sancionar. La solución no es castigar a todo el mundo”. En el caso de un pescador deportivo, “el 99% de lo que se pesca es para uno mismo o para la familia, porque apenas hay descartes”.
Laínz añadía que la pesca deportiva también genera recursos económicos con los barcos, su mantenimiento, comercios que se dedican al sector, etc. En Castro hay actualmente unas 200 embarcaciones recreativas y, en su opinión, este texto legal solo incrementa la burocracia a la que ya están sometidos, asegurando que “lo que se exige a las pequeñas embarcaciones es prácticamente lo mismo que a una gran empresa con varios buques”.
Si de lo que se trata es de proteger especies en peligro como el besugo, por ejemplo, “la solución sería vedarlo durante unos años o prohibírselo a todo el mundo, a la flota profesional también. Con el atún, que goza de buena salud, pasaríamos de 5 piezas diarias a 3”.
Andrés Laínz ha querido poner en valor a la flota artesanal castreña “totalmente sostenible y de pequeñas empresas familiares”.