La flota pesquera cántabra permanece amarrada a puerto desde el pasado lunes debido al importante aumento del precio del combustible, que hace insostenible la situación e inviable salir a la mar “porque es más lo que se gasta que lo que se gana”. Así lo ha señalado en Castro Punto Radio el Patrón Mayor de la Cofradía de Santoña, Miguel Fernández.
El parón está, de momento, establecido hasta el lunes pero, “se está estudiando qué hacer a partir de ese momento”. En Santoña en concreto, “los barcos de cerco son partidarios de seguir amarrados”. No lo tienen tan claro los de artes fijas, a punto de comenzar la costera del verdel, la más importante del año para ellos. “Si no se sale a la mar, el pescado se puede ir hacia otro sitio y perderse la campaña. Hay que decidir con ese aspecto encima de la mesa”.
La Federación de Cofradías de Pescadores se reunirá para tomar una decisión entre todos los puertos pesqueros.
Fernández ha criticado la actitud del Gobierno en cuanto a esta cuestión porque “dicen que se va a abordar la reducción de los impuestos al combustible el 29 de marzo. Para esa fecha igual ya nos hemos desangrado. Es como si hay un accidente de tráfico, alguien se está jugando la vida y le dicen que le atienden en 15 días”.
Ha lamentado que “bastante mal lo estamos pasando ya como para este remate final. Todo son trabas”. Ha hablado también sobre los precios que “nosotros no podemos establecer porque las ventas son en subastas. No podemos decir que los aumentamos porque ha subido el combustible”. Además, “esos precios del pescado estaban bajando y se ha llegado a vender merluza que traen barcos del Gran Sol a un euro el kilo”.