Los trabajadores del Castrobús han dado un voto de confianza a la nueva dirección en el norte de la empresa ALSA y, como ya hemos informado, han decidido suspender los parones que vienen realizando desde julio hasta el 16 de febrero. Ahora bien, tienen claro que, “si para esa fecha no hay avances en las negociaciones y no se cumple lo que pedimos, retomaremos la huelga otra vez”. Así lo ha señalado en Castro punto Radio el secretario de Organización del Sindicato Cántabro de Asalariados del Transporte (SCAT), Amancio García.
Ha trasladado que “ya hemos mantenido los primeros contactos telefónicos con la nueva dirección y, en un principio, lo que antes no aparecía y era imposible, ahora aparece”. Pese a que la empresa les ha dejado claro que no se van a traer autobuses nuevos, “sí se avienen, al menos, a reparar aquellas cuestiones que son más urgentes, como los asientos de los conductores, las zonas por las que entra el agua, la calefacción o el aire acondicionado”.
También “han comenzado a devolver a los trabajadores parte del dinero descontado de más en las nóminas por los paros de dos horas”.
Están esperando que la empresa les convoque a una reunión presencial, que no se debería demorar mucho porque el plazo que dan los trabajadores para retomar la movilización es el 16 de febrero. “Está en su mano y ellos sabrán”.
Mientras tanto, “mantenemos las demandas que presentamos, tanto a la empresa como al Ayuntamiento, y seguiremos yendo a los plenos para reclamar a la alcaldesa una solución al incumplimiento del pliego de condiciones”. Y es que, “no nos resignamos a que ese documento no se cumpla y no se traigan autobuses nuevos, pero eso ya no está en nuestras manos y tiene que ser una solución política”. Por el momento, “la alcaldesa sigue sin convocarnos a esa reunión que pedimos por escrito ya en el mes de septiembre”.