Tras anunciar la convocatoria de parones indefinidos entre los trabajadores del Castrobús, de 22:15 A 1:15 horas los sábados, domingos y festivos a partir del 25 de junio, han visitado los estudios de Castro Punto Radio Amancio García, secretario de Organización de SCAT (Sindicato Cántabro de Asalariados del Transporte), el delegado sindical de Bus Castro, Fernando Olavarrieta y el secretario de Acción Jurídica del sindicato, Rodrigo Fuentecilla.
Como han detallado, el problema está en el servicio Búho, que se pone en marcha por las noches, coincidiendo con fiestas o eventos especiales. “Los trabajadores tienen un cuadrante con turnos, horarios y descansos, que se recoge en el pliego de condiciones y que no se puede mover”. Por el contrario, la intención de la empresa es “sacar conductores de las líneas regulares, para que esos días se encarguen del Búho, además por un dinero irrisorio en el que sólo se tienen en cuenta los pluses de festivo y nocturnidad”.
El servicio nocturno “es especial y no aparece en el pliego como línea regular”. Por tanto, “mover el cuadrante es algo que no se va a negociar. Hacer el Búho tiene que pasar por una negociación previa, un pago especial por ser servicio especial, y se tiene que hacer con voluntarios, siempre y cuando no afecte a otros compañeros”.
Han planteado como solución a esto que la adjudicataria ‘Bus Urbano de Castro-Urdiales, S.L.’, resultado de la UTE formada entre Transportes Terrestres Cántabros, S.A. (ALSA) y Transportes Adaptados Regionales, S.L.U., “pase trabajadores de una a otra para que hagan el Búho porque hay empleados que no tiene cuadrantes cerrados”.
Se han quejado también de la falta de seguridad en esa línea nocturna. “Deberíamos trabajar con una persona de seguridad o una mampara”.
Han dejado claro que “hemos comenzado con una huelga tranquila y parones de pocas horas pero, si las cosas siguen como hasta ahora, cambiaremos la estrategia “.
Al margen del servicio nocturno en concreto, se han referido a las condiciones de trabajo, con autobuses “muy antiguos que dan muchos problemas y que, en muchos casos, tienen estropeado el aire acondicionado”. Todo eso “se ha comunicado a la empresa mediante partes de incidencia que han realizado los trabajadores y, sin embargo, la UTE dice que no se han hecho dichos partes”.
Sobre todo lo mencionado anteriormente, desde SCAT han remitido un escrito al Ayuntamiento solicitando que se haga cumplir el pliego de condiciones porque “los ayuntamientos hacen los pliegos, contratan, pagan y después no realizan el debido seguimiento”.