13 MARZO 2017 /
El pleno del 29 de noviembre de 2016 aprobaba definitivamente la modificación del Estudio de Detalle relativo a la urbanización Montesolmar para, a mediados de enero, publicarlo en el Boletín Oficial de Cantabria. Desde entonces, han pasado dos meses y los vecinos no han vuelto a saber nada más.
Así lo han asegurado en Castro Punto Radio dos de las afectadas, María Luz Gil y Araceli Cadiñanos, que lo único que piden al Ayuntamiento es que “saque, de una vez, el Proyecto de Urbanización para que el promotor pueda llevar a cabo las pequeñas obras que faltan y consigamos así las escrituras que llevamos 16 años esperando”.
Esta vecinas han recordado que “el problema más fuertes era ese Estudio de Detalle, que se tardó en resolver unos dos años. Se supone que era lo más difícil y que, con él, ya nos iban a dar el Proyecto de Urbanización, que es una simple Licencia para obtener las escrituras”.
Desde que se presentó ese proyecto, en septiembre de 2015, el Consistorio “tenía seis meses para rechazarlo o aprobarlo y no se hizo nada. Con todo, lo que se entiende es que se aceptada por silencio administrativo”. En este punto, los afectados han presentado hoy una solicitud al Consistorio “para que el documento sea aceptado por silencio administrativo o por la vía que sea. Que nos muestren buena voluntad, que no nos mientan más y que consideren que llevamos 16 años sin escrituras y sin ser responsables del problema”. Estas vecinas tienen la sensación de que “nos están usando de rehenes en una guerra que no sabemos entre quién es porque desde Urbanismo nos dicen que es una problema político. Que no nos usen y que nos consideren personas de una vez”.
Creen que la solución no es complicada y “basta con que se saque el Proyecto de Urbanización para decirle al promotor qué obras tiene que hacer”. Trabajos que “son pocos porque el 90% ya está efectuado”.
En esta urbanización hay una treintena de viviendas que no cuentan siquiera con escrituras. Además, el total de las 100 que forman parte de Montesolmar carece de los servicios públicos mínimos al no estar la zona recepcionada por el Ayuntamiento. Una situación que provoca, además, la amenaza de Iberdrola de cortar la luz de estas casas. Desde el Consistorio se consiguen prórrogas temporales contactando con la empresa suministradora y argumentando que se está en proceso de regularizar la urbanización.