Los trabajadores del servicio de limpieza de Castro recogieron, la mañana siguiente al Coso Blanco, 10.200 kilos de restos de botellón en La Barrera, la zona de las casetas del parque, en la plaza del Ayuntamiento, la Atalaya y el recinto de las choznas. A eso habría que sumar lo recogido en otros puntos de la ciudad.
Son datos que ha ofrecido en Castro Punto Radio el encargado de la UTE de limpieza, Carlos Ferrero, que ha afirmado que “no recuerdo un día con tanta suciedad como el vivido el pasado sábado por la mañana”. Ha defendido que “pusimos todos los medios para limpiarlo cuanto antes y creo que, en líneas generales, quedó bastante bien”.
El turno de los trabajadores empieza a las seis de la mañana, pero “hasta media hora o 45 minutos después no pudieron hacer casi nada porque había aún mucha gente en las zonas festivas y era imposible”. Comenzaron a limpiar por el entorno del parque Amestoy y La Barrera, que suelen estar más vacíos, “pero después, hay que volver a repasar porque la gente que sale de otros sitios pasa por ahí y sigue tirando basura”.
En una mañana posterior al Coso Blanco “los trabajadores no salen solos y las cuadrillas son de cuatro integrantes, mientras los que manejan las sopladoras y las máquinas van de dos en dos. Se debe a un refuerzo del servicio porque es necesario y también por seguridad, teniendo en cuenta la cantidad de gente que aún hay a esa hora por la calle y para evitar conflictos”.
De todos los recintos festivos, las choznas y La Atalaya fueron de los que más basura se recogió. Sólo en La Atalaya “hubo de 150 a 200 sacos de restos de botellón”. Un lugar, además, “muy complicado para desempeñar nuestro trabajo porque hay que hacerlo casi todo a mano, ya que las máquinas no pueden entrar debido al terreno”. Por tanto, “las personas que estuvieron en la zona, trabajaron para dejarlo limpio desde las 6 hasta las 11 de la mañana”.
Según Ferrero, San Juan, La Marmita, la inminente Santa Ana y, sobre todo, el Coso Blanco son las fiestas en las que se generan más residuos. “Suele haber mucho trabajo esos días pero, sin duda, el Coso es el peor”.