Vita Kravchenko es una ucraniana que lleva 22 años en España, siete de ellos en Castro. Desde hace dos semanas tiene acogidas en su casa a varias mujeres de su familia con sus hijos. En total cinco personas que han salido de la barbarie que se vive en su país.
Ha visitado los estudios de Castro Punto Radio acompañada por una de estas mujeres, Julia Vogale. Tiene 33 años y abandonó hace unos días Ucrania con su hijo de 10 años y dejando allí a su marido. Ha reconocido que todavía no se creen lo que está pasando en su país y “no hay palabras para describir lo que sentimos, dejando allí maridos y padres y habiendo vivido bombardeos y miedo”.
Pese a todo, si han salido de Ucrania “ha sido sólo por proteger a sus hijos pequeños y animadas por sus maridos. Si no los tuvieran, se hubieran queda allí defendiendo su tierra”, ha dicho Vita. De hecho, “las mujeres que tienen hijos mayores de 18 años que no pueden abandonar el país, se han quedado allí. Tienen claro que, aunque pierdan la vida, no van a dejar a sus hijos”.
Salir de Ucrania tampoco es fácil y estas mujeres con sus hijos han corridos importantes riesgos. “Se han bombardeado trenes y caminos de salida, por lo que tomar la decisión de abandonar el país tampoco es fácil”.
Afirman que su vida está en Ucrania y, “cuando todo esto acabe, van a volver. Es algo que tienen decidido”.
Ambas se han mostrado muy agradecidas “por el apoyo recibido por los españoles, que llega a las personas que están en Ucrania”.
Vita y su familia están buscando un piso de alquiler para que las personas que ahora están en su casa se puedan alojar “en mejores condiciones, porque yo tengo un piso y ahora estamos como podemos”.
Ella tiene en Ucrania a la mayoría de su familia, incluida su madre, que “tampoco quiere venir porque, entre otras cosas, tengo un hermano militar que está en el frente y en las zonas más peligrosas”. Con su madre habla habitualmente. No tanto con su hermano, “que se pone en contacto con nosotros cuando puede”. De momento, “todos se encuentran bien”.
A la izquierda de la foto, Julia y a la derecha, Vita.