Javier López Orruela nos propone en esta ocasión conocer el antiguo poblado minero de Setares. Un enclave que vivió sus momentos álgidos a finales del siglo XIX y principios del XX. Allí llegaron a vivir hasta 500 personas vinculadas a la extracción del mineral, hierro de gran pureza y máxima calidad. Llegaron a tener, además de las viviendas, frontón, campo de fútbol, economato, servicio médico, cantina y una sociedad cultural que organizaba fiestas y romerías.
Hoy en día solo queda un puñado de ruinas, pero el enclave es muy especial y está cargado de historia. El punto de partida de la ruta se sitúa junto a la sede de la Junta Vecinal de Otañes. Desde allí nos dirigimos hacia la antigua estación del ferrocarril y, una vez allí, la rodeamos dirección sur para acceder a una pista ascendente en la que encontraremos una zona de sombra con varios plátanos y, más arriba, una fuente-manantial. Dejando a un lado el Pico de la Helguera y sus antenas, llegamos al poblado.
Es importante tener en cuenta que, por debajo de las viviendas, hay un gran socavón tapizado por la vegetación al que no debemos entrar. Es un terreno inestable y peligroso, lleno de grietas y galerías.
Si seguimos la pista unos pasos más, dirección Baltezana, podremos obtener vistas más amplias de cómo era el traslado del mineral.
Regresamos por el mismo camino por el que subimos. En total, es un recorrido de 5 kilómetros con un desnivel acumulado de 250 metros que podemos realizar en 2 o 3 horas.
Si no has podido escucharlo, esta noche tienes ocasión de hacerlo en la redifusión de nuestro programa a partir de las diez en el 88.2 FM, https://castropuntoradio.es y en la aplicación móvil de Castro Punto Radio.