Podemos Castro Urdiales lamenta en nota de prensas que “sólo han sido necesarios 14 meses para poner en evidencia la incompetencia de algunas actuaciones municipales”, en referencia a las obras de recogida de aguas pluviales que se ejecutaron en Venancio Bosco y Bajada del Chorrillo. “Es lo que tienen las bajas temerarias en las adjudicaciones de obras municipales”, señala esta formación política.
Añade Podemos que, “al Gobierno municipal de entonces (CastroVerde), le parecieron extemporáneas y risibles las propuestas que realizábamos cuando las obras estaban en una fase muy inicial. Cuando aún había tiempo para haber corregido la situación con un pequeño incremento en el presupuesto”.
Ahora, “se escuchan las disculpas del mal pagador: es que ha llovido mucho”. Se pregunta a formación morada “¿nunca antes había llovido tanto?, ¿nunca va a volver a llover lo que diluvió el viernes 8 de noviembre?. Quienes peinan canas, ¿cuántas veces han visto eso y más?”.
Podemos recuerda cómo cuando realizó sus propuestas “hubo que escuchar cómo se calificaba, con mucha sorna, ironía y guasa, de ‘ingenieros’ a quienes hacían dichas propuestas. Sabéis más que los técnicos, balaban. Después de lo visto, parece que sí”.
Ahora, Podemos Castro Urdiales repite las mismas propuestas que realizó hace 14 meses.
- Los imbornales tienen una superficie ínfima de succión de agua: 37,5 cms de largo y 12,5 cms de ancho. En total, 0,047 m2. Además, muchas veces están semicubiertos o cubiertos de maleza. Es necesario cambiarlos por unos más grandes. Es imprescindible que el Ayuntamiento se tome en serio, de una vez por todas, el contrato del agua y obligue a la empresa adjudicataria, Inima Water Services, a cumplir a rajatabla con sus obligaciones. Y, entre ellas, está la de mantener limpias las alcantarillas, conductos de aguas pluviales, rejillas, imbornales…
- Además, en la parte más baja de la calle Venancio Bosco, en su intersección con la calle Bajada del Chorrillo y en esta calle, a la altura de Doña Croqueta, se deben instalar dos rejillas de evacuación, de acera a acera, del agua de lluvia que bajen desde la parte superior de ambas calles y los imbornales hayan sido incapaces de absorber. En este lugar.
A esas dos propuestas de entonces y ahora, añade Podemos alguna consideración más:
1.- El colector general instalado, de 315 mm de diámetro, parece insuficiente a todas luces para evacuar cantidades de agua como la caída el viernes, día 8 de noviembre. Es lo que vuelven a tener las bajadas temerarias en la contratación pública, los políticos que las aceptan y los técnicos que redactan algunos pliegos con unas cláusulas evidentemente muy mejorables. Puede que un colector con una sección de 500 mm, o más si fuera necesario, hubiera mitigado este desastre. Que se va a repetir tantas veces como llueva cantidades similares. El vecindario perpetuamente afectado por estos sucesos merece el esfuerzo para solventarlos.
2.- El colector general recoge la cantidad que puede de aguas pluviales que bajan en tromba por las calles Venancio Bosco y Bajada del Chorrillo y las desagua en el punto señalado abajo. Ese punto es el regato Aranzal que, el viernes pasado, como todos los días de avenida importante de agua, bajaba saturado y encajado en una conducción subterránea. La cantidad y la fuerza con la que bajaba el agua, probablemente impedía que la que transportaba en colector del Chorrillo desembocara con normalidad en el lugar elegido, al parecer, con no demasiada fortuna.
Finaliza la nota de prensa señalando que “queda por resolver la recogida de aguas en la zona de Silvestre Ochoa y en la gasolinera de Brazomar”.