Podemos Castro Urdiales denunciado que, con la licitación de las obras de limpieza de la arqueta del patio de los gatos para solucionar el problema de malos olores y vertidos fecales al puerto, “se está anunciando que toda la mierda que tiran a la dársena van a seguir vertiéndola bajo la iglesia de Santa María. El equipo de gobierno anuncia esto sin pudor ni vergüenza”, señala la formación morada en nota de prensa, al tiempo que asegura que “el Ayuntamiento atenta contra el medio ambiente y la salud pública”.
Añade que “no se puede tener mayor desfachatez cuando, en la memoria previa a la realización de los trabajos, se escribe literalmente que la red de saneamiento de Castro dispone de una canalización que, en la zona del patio de los Gatos, realiza su vertido al mar. La red de saneamiento dispone de un bombeo junto al Ayuntamiento, que conduce las aguas residuales a la E.D.A.R. Cuando el caudal aumenta, el agua se deriva mediante un aliviadero a una conducción de 200 m de longitud, aproximadamente, que vierte al mar junto a la iglesia de Santa María de la Asunción”.
Para Podemos, “estamos hablando del reconocimiento de que, a sólo unos 200 metros del Pedregal y a 500 de la playa del Matadero, tenemos un gran vertido directamente de aguas fecales, con lo que ello supone”.
Esta frase “representa además un reconocimiento explícito de las incapacidades, tanto de los sucesivos gobiernos municipales de Castro como del Gobierno Autonómico. Ya no es que Podemos diga que eso ocurre, sino que se reconoce expresamente en este documento cuatro posibilidades, cualquiera de ellas peligrosa:
- La EDAR de Ballena no funciona correctamente.
- Las conducciones de aguas fecales hasta ella no tienen suficiente capacidad.
- La estación de bombeo de la Plazuela no tiene suficiente potencia y capacidad para impulsar hasta la EDAR todo lo que le llega.
- La estación de bombeo de la Plazuela está funcionando en modo ahorro, es decir, se nos están escatimando a la ciudadanía castreña recursos financieros para evitar espectáculos y olores como el de la dársena. Ésta última posibilidad sería la más fácil de solucionar: no se necesitarían inversiones para ello, sólo que MARE cumpliera con su obligación”.
Praxis Ingenieros S.L., redactora del proyecto, “miente o no está al corriente de la situación. Los vertidos bajo Santa María no se producen cuando el caudal aumenta, se producen casi todos los días del año. La prueba es que desde el famoso atasco, ha habido olores en la dársena de forma constante, aún sin grandes lluvias, lo que quiere decir que ese aliviadero no es de uso excepcional sino recurrente”, según Podemos.
Y el Ayuntamiento de Castro, “en lugar de exigir al Gobierno Autonómico y a MARE que cumplan con sus obligaciones, que depuren nuestras aguas fecales en lugar de verterlas directamente a los ríos o al mar, saca a licitación una obra que va a servir para que la mitad de la porquería que se genera en los hogares castreños, tanto en el núcleo urbano como en las pedanías, siga enviándose al mar. Eso sí, en un lugar escondido, donde no se ve ni se huele como ocurre en la dársena”.
Continua Podemos afirmado que, “si hacen esto en pleno centro de Castro, sin importarles un comino, a la vista de todo el mundo, ¿qué no estará haciendo MARE en la EDAR de Ballena con lo que vierte al mar a través del emisario submarino? Pues en la estación depuradora de aguas residuales de Ballena está pasando lo que pasa habitualmente todos los días de los últimos años. La piscina decantadora norte, la más cercana al mar, funciona normalmente, si consideramos como normal la pestilencia que siempre destila. Mientras tanto, en la piscina decantadora sur, la más cercana a la autovía, también ocurre lo de costumbre: está parada. Su vaso interior acumula agua de lluvia que se está corrompiendo. Mientras, la podredumbre campa en el frente turístico de Castro y tenemos ya encargada una obra contra el medio ambiente y la salud pública de la ciudadanía”.
Actuaciones como la que se ha licitado ahora “rozan lo delictivo, al menos, en el plano medioambiental. Hasta la propia memoria de la obra dice que el Contratista deberá garantizar que su sistema constructivo impida la contaminación de las aguas marinas. Un reconocimiento explícito (otro más) de lo que sale por ahí y a la vez en un absurdo, ya que precisamente la obra trata de permitir el vertido tras su ejecución”.