Tras asistir al homenaje hecho a la figura de Francisco Bedoya en el que se colocaba un nuevo monolito en el Cementerio de Ballena, a Podemos le ha quedado “un sabor agridulce”. Por una lado, “la falta de representación institucional por parte del Ayuntamiento, y por otro saber el malestar de quienes lo han hecho posible, por varias inexactitudes en la placa y en la información de la web. Por ello solicitamos una compensación”, señala en nota de prensa el concejal de la formación morada, Alberto Martínez.
Según explica, “el Ayuntamiento colocó un panel informativo en el Cementerio de Ballena, aunque ya no están los restos de Francisco Bedoya en el mismo, creemos que como idea de que fuera un pequeño homenaje. Una placa que solo tiene 6 líneas y varias inexactitudes, tal y como relataron quienes hablaron en el citado homenaje”.
En ella “hay datos erróneos o no reales. En el propio panel explicativo pone Francisco Bedoya “El Bedoya”. Sólo le llamaba así la Guardia Civil en la época, con el artículo delante. Es totalmente ofensivo e innecesario poner si antes ya se ha puesto Francisco Bedoya”.
Otra “inexactitud es que se le denomina, “Maqui Cántabro”, algo totalmente incongruente ya que la palabra “Maqui” es de origen francés. Así mismos se denominaban guerrilleros anti franquistas, como también los nombran en varias publicaciones y libros históricos”.
Otra de las cosas “que no son ciertas en dicho panel es que pone que se echó al monte al terminar la guerra civil, lo cual no es así, ya que en el año 1939, Francisco Bedoya solo tenía 10 años. Fue un guerrillero atípico por su incorporación tardía a la guerrilla y en el año 1952 fue cuando se echó al monte después de una condena que le llevo a hacer trabajos forzados en Fuencarral. Se escapó después de que la Guardia Civil hubiera quemado su casa familiar en Serdio con las vacas dentro, dejándoles en la más absoluta ruina. Durante los cinco años y medio de supervivencia en el monte, algunos guerrilleros se dedicaban a robar, secuestrar y en algunos casos matar. Sin embargo, Francisco Bedoya no asesinó a nadie, no se corresponde con su fama de sanguinario”.
La figura de Francisco Bedoya “se recuperó tras la dictadura, y el escritor Isidro Cicero publicó su libro ‘Los que se echaron al monte’, uno de los más vendidos en Cantabria. Éste fue el detonante para que la situación de los guerrilleros saliera a la luz públicamente. En esa misma época, la familia pudo trasladar sus restos mortales al camposanto de Ciriego (Santander), tras estar más de 20 años enterrado fuera de los muros del cementerio de Castro”.
Por todo lo anterior, Podemos presentará al pleno una moción solicitando “instar al equipo de Gobierno a cambiar y rectificar el panel explicativo que se encuentra en el Cementerio de Ballena; y corregir las siguientes inexactitudes de dicho panel: Retirar el nombre de ‘El Bedoya’, modificar donde pone ‘maqui cántabro’ y en su lugar poner ‘Guerrillero Antifranquista Cántabro’, modificar la fecha porque no fue tras la guerra civil sino en el año 1952 cuando se echó al monte, añadir al panel explicativo que estuvo enterrado durante más de 20 años fuera de los muros del cementerio de Castro y que hoy sus restos descansan en el cementerio de Ciriego en Santander, para evitar confusiones; corregir en la página web sobre el cementerio los errores en los que se ha incurrido”.
Por otra parte, “instar al equipo de Gobierno a realizar desde las instituciones un acto de reconocimiento, ya que no se tienen en cuenta a las personas que lucharon, incluso con su vida, por la libertad y contra el fascismo. Para que hoy la palabra libertad tenga un valor esencial”.
También “dar difusión de este acuerdo plenario en todos los canales informativos y difusión del Ayuntamiento”.
En palabras de Alberto Martínez, “tenemos una deuda histórica con quienes lucharon por la democracia y la libertad y saldarla debe empezar por las instituciones. No creemos que sea un gran esfuerzo rectificar estos errores, es una insignificante compensación a tanto olvido.”