El Ayuntamiento de Castro reabre desde este viernes 25 de junio el polideportivo Peru Zaballa, una vez erradicada la presencia de legionela que mantenía cerradas las instalaciones tras las obras.
Desde la Concejalía de Deportes se informa de las medidas de uso de los espacios, teniendo en cuenta las restricciones existentes por la crisis sanitaria.
El acceso al gimnasio y piscina será de uso exclusivo para abonados. En función del nivel de la alerta en la que se encuentre el municipio y el aforo de abonados que se registre en la instalación, podrá ampliarse el uso a deportistas mediante el pago de entrada de un solo uso. Estas personas deberán de haber obtenido la reserva previa del día y hora vía web en la siguiente dirección https://reservasdep.castro-urdiales.net o por teléfono en el número 942 78 29 60. La cita ya puede ser solicitada.
El aforo del gimnasio se establece en 30 personas y el tiempo que podrá permanecer cada usuario será de hora y media. El aforo de la piscina es de 22 personas en el vaso grande (3 nadadores por calle y 4 nadadores en la calle 1) y 5 en el vaso pequeño. Estos aforos podrán modificarse en función del nivel de la alerta en la que se encuentre el municipio de acuerdo a la Resolución sanitaria vigente en cada momento y a las propias características y demás usos de la propia instalación.
El edil del área, Gorka Linaza recuerda las obras realizadas, que han supuesto “una mejora, tanto en la accesibilidad, los espacios para los usuarios y trabajadores, y su iluminación.
Debido a las necesidades que tenía el pabellón “la rehabilitación ha sido compleja, pero ha merecido la pena sólo por dotar de unos mejores servicios a los usuarios”.
Las obras han permitido rehabilitar diferentes áreas: “los vestuarios, el gimnasio, la piscina con la instalación de techos nuevos e iluminación, el servicio de medicina deportiva, el área administrativa, la recepción y entrada del centro, así como la rampa de acceso”.
De la misma manera, “también se ha acondicionado el suelo de la sala de musculación”.
La rehabilitación ha contado con una inversión de 380.000 euros, de los cuales el Gobierno de Cantabria ha subvencionado 200.000 euros a través de la Consejería de Deportes, que dirige el vicepresidente, Pablo Zuloaga.