Desde la entrada en vigor del Estado de Alarma, el pasado mes de marzo, las oficinas de Atención al Consumidor están recibiendo multitud de reclamaciones relacionadas con compañías aseguradoras. Empresas que, en su momento, comunicaron a sus clientes que no les cobrarían las cuotas correspondientes al citado Estado de Alarma, y después, decidieron que esa situación concluía recién iniciada la “Fase 0”, mes y medio antes de tiempo (ofrecemos un ejemplo en la imagen).
El abogado de la Unión de Consumidores de Cantabria, Enrique Solís, explicaba en Castro Punto Radio que “la publicidad que hicieron en su momento llevaba a confusión. El problema ha aparecido en los casos en los que las primas del seguro se pagan mensual o trimestralmente. Hay que acudir a cada una de las ofertas que presentaron para saber realmente qué es lo que ofrecían; por ejemplo, que se suspendía el pago de la prima hasta después de la crisis, pero la crisis aún no ha pasado”.
Las opciones que tiene el consumidor para defender sus derechos pasan, según apuntaba Solís, por “recuperar y reunir esa publicidad e información que le dio en su momento la aseguradora y hacérsela llegar a la oficina de información al consumidor para que la compruebe y verifique. A partir de ahí, si el asegurado tiene razón, acudir a la compañía o al Defensor del Asegurado”. No obstante ha advertido que la vía de reclamación “es muy lenta”.
Otra cuestión que está siendo objeto de quejas es la relacionada con estancias en hoteles. Enrique Solís ha señalado que, con el estallido de la pandemia, se abrió la posibilidad de que ese establecimiento ofreciera al cliente varias opciones, como aplazar la estancia o un bono para otras fechas. Pero “si el consumidor no aceptaba esas ofertas, podía optar por recuperar su dinero. Lo que ha pasado es que algunas agencias de viajes se amparan en que el hotel no les devolvía dicho importe, pero a quien hay que reclamar es, precisamente, a esa agencia”.
Y otro tanto ocurre con las compañías aéreas. Aún hay ciudadanos luchando para que les devuelvan el dinero de billetes que no pudieron utilizar porque los vuelos o los destinos de su viaje se vieron afectados por las medidas anti Covid. En este caso, al igual que el anterior, si el consumidor no acepta las ofertas de la compañía, tiene derecho a que se le devuelva el importe de su billete. Y también puede tramitar sus reclamaciones en oficinas de atención al consumidor o el servicio de consumo del Gobierno de Cantabria. “El mecanismo existe, el derecho también, y el consumidor no debe rendirse”, aseguraba.