A las habituales actitudes de algunas personas que siguen arrojando residuos al mar, especialmente plásticos, se unen ahora quienes se desprenden de los guantes y mascarillas tirándolos directamente a la costa o al suelo, con lo que el viento acaba por llevarlos hasta el mar.
Quique Talledo, fotógrafo, documentalista y cámara submarino, lo está comprobando en primera persona. De hecho, hace unos días Televisión Española mostraba imágenes captadas por este castreño para ilustrar una información dedicada a este asunto.
Talledo aseguraba hoy en Castro Punto Radio que “se está generando un impacto medioambiental de consecuencias que no podemos calcular”, y lo achaca a la “falta de respeto y de civismo, cuando no es tan difícil hacer las cosas bien”. De hecho, ha denunciado que la semana pasada, en la desembocadura de la ría de Oriñón, se encontró “la mayor concentración de plásticos por metro cuadrado que jamás he visto”.
Mientras en tierra los niveles de contaminación han descendido, lo que se acumula en el mar es muy complicado de eliminar. A pesar de su experiencia y conocimiento del fondo marino, nuestro protagonista aseguraba que está observando tramos llenos de estos residuos, con lo que “buena parte del plancton con el que se alimentan los peces se está contaminando con microplásticos, y la cadena trófica lo lleva hasta el consumidor final, que somos nosotros”. Además, ya no se trata de animales como las mantas o los tiburones peregrinos, sino también de especies comerciales como el bonito, el verdel y la anchoa.
Quique Talledo había viajado a México y Brasil presentando un proyecto dedicado precisamente a este tipo de contaminación marina hace unos meses. Afortunadamente regresó a España un día antes de que se decretara el estado de alarma. Además, desde casa ha seguido trabajando en su serie documental “Secretos del Océano” con nuevos contenidos. Hay otros proyectos que, de momento, están paralizados.