El consejero de Sanidad de Cantabria, Miguel Rodríguez, cree que “lo mejor sería mantener el cierre” perimetral en Semana Santa y no se plantea la flexibilización del toque de queda en la comunidad al menos hasta el 14 de marzo, fecha en la que concluye la prórroga de la medida actualmente en vigor.
Así lo ha afirmado este miércoles en declaraciones a Europa Press el consejero, al hilo del debate abierto estos días sobre la flexibilización de medidas ante la favorable evolución de la pandemia en Cantabria y en general en el conjunto del país.
Pese a todo, el consejero cree que hay que ser “prudentes” y, sobre el debate acerca de la Semana Santa cree que “muchas comunidades” van a optar por esta postura y apuestan en estos momentos por mantenerse cerradas. De hecho, es lo que, por ahora, ha recabado de sus conversaciones con varias del norte del país.
Sin embargo, Rodríguez ha advertido que “aún falta un mes para la Semana Santa y, por tanto, para analizar cómo evoluciona en esta semanas la pandemia”.
Sobre la posibilidad de una postura consensuada de todas las comunidades por la que ayer abogó el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, Rodríguez entiende que “si hay comunidades autónomas que ya han tomado una decisión y se plantean abrir, puede que no haya acuerdo en el Consejo Interterritorial del Servicio Nacional de Salud”.
Ayer, Revilla afirmó que Cantabria pondrá sobre la mesa abrir las comunidades si la incidencia acumulada en la región a los 14 días ronda los 50 casos por cada 100.000 habitantes (según los últimos datos está en 125), ya que con esa tasa la situación sería “muy controlable” porque se podría hacer un seguimiento “muy firme” de los contactos.
Por su parte, el consejero cree que “para poder plantearse abrir en Semana Santa tendría que haber mucha más gente vacunada, como por ejemplo toda la población mayor de 60 años, “algo que según ha reconocido, “no va a ser así”.
También se ha referido a la posible flexibilización del toque de queda en la comunidad, que actualmente abarca de 22.00 a 6.00 horas, después de que Revilla el lunes afirmara que se estaba estudiando retrasarlo a las 23.00 horas a petición del sector hostelero.
El consejero ha afirmado que la última prórroga adoptada del actual toque de queda está en vigor hasta el 14 de marzo, con lo que no se plantea la modificación antes de esa fecha. Ha explicado que “la semana que viene, Sanidad hará un informe sobre la situación que será el que haga plantearse o no la flexibilización del toque de queda”.
Por ahora, lo que sí se ha flexibilizado son las medidas a la hostelería, que desde este miércoles puede abrir el interior de los locales aunque a un tercio de su aforo.
El consejero tiene la “esperanza de que esta apertura no altere excesivamente la evolución de la pandemia”. Además, “a corto plazo”, al menos hasta que se compruebe el impacto de la medida en los próximos 10 días, no se planteará una mayor relajación de los aforos.