Hace ya mucho tiempo que venimos informando del problema de personal y medios materiales que está atravesando el parque de Bomberos de Castro. Hace unas semanas se activaban las alarmas, más si cabe, cuando se conocía que un número importante de trabajadores se van a otros parques, con lo que el servicio queda muy mermado, con guardias de dos bomberos en muchos casos, que podrían quedarse hasta en uno, con el riesgo que eso supone.
En declaraciones a Castro Punto Radio, uno de los bomberos de Castro, Iván García, ha lamentado que “el servicio está hundido y no se cumplen los mínimos. La situación es de emergencia máxima”. En las últimas semanas, “se han marchado cinco compañeros y, en los próximas días, se prevé que salgan, por lo menos, otros dos”. Con todo, nos vamos a quedar 13 en plantilla. Es un riesgo humanos para los ciudadanos y para nosotros mismos porque, con dos personas, es imposible atajar una emergencia”.
Ha recordado cómo “tres bomberos es la guardia mínima que está firmada y no se cumple. Hoy mismo hay dos en el parque, lo que supone que cualquier emergencia que haya no se puede atajar. Además, estamos incumpliendo el convenio que tenemos con el Gobierno de Cantabria para cubrir también Guriezo y Valle de Villaverde porque ahora no podemos dar servicio allí”.
Con este telón de fondo, ha puesto como ejemplo cómo se puede plantear la situación ante un incendio de vivienda. “Con el servicio mínimo de tres bomberos, uno se queda en la bomba del camión para manejarla y otros dos empiezan a hacer la instalación y, por binomio, entran en la vivienda porque, subir esas mangueras y el posible rescate de una personas, requiere de dos personas, que aun así son pocas”.
Con dos trabajadores, como hay hoy, “alguien se tiene que quedar atendiendo el camión y tiene que subir arriba una persona sola. Es imposible porque no puede montar el tendido de mangueras y rescatar a un ciudadano. Estamos vendidos”.
Hace dos días, “tuvimos un incendio de autobús en el viaducto de Ontón. Gracias a Dios, el conductor usó los extintores y llegamos a tiempo pero, mientras estábamos allí, mi cabeza no paraba de pensar que pudiera pasar algo en Castro, la distancia a la que estábamos, qué nos podíamos encontrar cuando llegáramos al centro y qué nos podría pasar”.
Tiene claro que llegará el momento en el que haya sólo una persona de guardia “porque se acerca al periodo de verano donde las vacaciones están firmadas”. Un bombero, “lo único que podría hacer es quedarse en el puesto y recoger llamadas. Y no sé, igual llamar a Laredo pero, en 35 minutos que tardan en llegar, en un incendio podríamos hablar de víctimas mortales.”
García ha pedido a los ciudadanos “que nos apoyen” y a los políticos que conformen la nueva Corporación municipal, “que aborden este tema que es muy urgente y que hay que atajar de manera inmediata”. No entiende “por qué está pasando todo esto, si es por ahorrase dinero, pero el tema es que, hoy en día, Castro tiene dos bomberos, muchas veces, para cubrir las 24 horas”. Ha lamentado que “el Ayuntamiento nos deja abandonados literalmente ante una emergencia. Creo que no les hemos hechos nada a nivel personal y esto se pasa de castaño oscuro”.
Ha recordado cómo, a día de hoy, “hay una bolsa antigua en la que quedan dos personas a las que se podrían contratar para que estuvieran trabajando en 15 días. No entiendo por qué no lo hacen. Le pregunté al jefe y me dijo que no le daban autorización, no sé si el acalde, el interventor o Recursos Humanos. Estamos maniatados y, como pase algo grave y se pidan responsabilidades, esto va hacia arriba y acabará en el alcalde, que es el que tiene la dirección”.
Hace unas semanas se abría proceso de urgencia para la constitución de una bolsa de trabajo en el servicio de bomberos, después de saberse que varios trabajadores abandonarían el parque castreño. “Tenemos aquí gente ya formada, que se está yendo por las condiciones laborales, y ahora nos encontramos con que va a venir gente, o muy mayor que viene de vuelta y con casi 50 años, o con otros sin experiencia que van a tener que formarse y demás”.
Al margen de este asunto y en cuanto a medios materiales, además de la ausencia de autoescala, García ha trasladado que “se van renovando cosas, pero los camiones tienen, el que menos, 10 años y hay que renovarlos y ponerlos al día. Es una inversión que hay que hacer poco a poco porque, si esperamos al límite, nos vamos a juntar con un presupuesto en vehículos impresionante”.
Teniendo en cuenta todas estas circunstancias, “¿cómo no se van a ir los compañeros si les sale la oportunidad de un servicio mejor donde, seguramente, no tengan estos problemas?”.
A todo ello se une el hecho de que “la Oferta de Empleo Público que se pretende sacar va a ser libre y eso es parte del problema. Nosotros pedíamos un concurso para que se puntuara la experiencia en Castro y que eso fuera un valor añadido. En contra, no sé si el Ayuntamiento, los técnicos o quién sea, están optando por una oposición libre”.
Para terminar, a García le gustaría que “los políticos que formen parte de la nueva Corporación, tengan contacto directo con el servicio de bomberos, que se acerquen y que nos pregunten porque prometer está muy bien, pero lo que se ven son los hechos”.