LA ALCALDESA SE COMPROMETE CON EL COLECTIVO ‘CASTRO URDIALES Y SUS PEDANÍAS’ A COLOCAR SEÑALIZACIÓN Y DOTAR DE PATRULLAS CIUDADANAS PARA CONTROLAR AFOROS

SUSANA HERRÁN SE VOLVERÁ A REUNIR CON ESTOS VECINOS EN 15 DÍAS PARA “HACER UN SEGUIMIENTO DE LOS PROBLEMAS”

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Como ya informamos, los integrantes del colectivo ‘Castro Urdiales y sus pedanías’ se reunieron el viernes con la alcaldesa, Susana Herrán para tratar de buscar la solución a los problemas que vienen denunciando desde hace tiempo relativos a aglomeraciones, colapsos de tráfico, estacionamientos en zonas no permitidas o falta de limpieza, además de reclamar más presencia policial y de las patrullas ciudadanas. Situaciones que con el verano empeoran, sobre todo en zonas de costa como Islares, Oriñón o Mioño.

Como ha explicado en Castro Punto Radio Sonia López, vecina de Oriñón, en el encuentro “expusimos los problemas que nos afectan a todas las juntas vecinales con playa y las actuaciones más urgentes a llevar a cabo”.

Ha detallado que “conseguimos sacar dos compromisos a corto plazo. Por una lado, la colocación de distinta señalización vertical de prohibido aparcar, líneas amarillas o prohibido acampar y pernoctar. La alcaldesa nos dijo que en una semana aproximadamente estaría instalado”.

Además, “nos trasladó que se habían contratado 18 personas para las patrullas ciudadanas y que podrían empezar a funcionar en unos 10 días”. Efectivos “que se encargarán de controlar los aforos a las playas y a los pueblos en sí”.

Ha afirmado que “es algo para empezar”, pero ha reconocido que “el principal problema es la falta de efectivos policiales y no es algo que se vaya a solucionar a corto plazo. Hacen falta sanciones para que la gente respete”.

Con respecto a los problemas de limpieza, “nos comunicó que se habían contratado nuevas brigadas para que cada pedanía tenga la suya”.

La alcaldesa “nos ha emplazado a una nueva reunión dentro de 15 días para hacer un seguimiento de los problemas”.

En el caso particular de Sonabia y Oriñón, “le preguntamos por los gálibos que se iban a instalar y nos dijo que estaban pedidos desde febrero pero que no llegaban”. Se abordaron también los problemas de desprendimiento que hay en la carretera y “nos comentó que se adjudicaron en su momento las obras pero que, finalmente, la empresa se echó para atrás. De momento estamos en el limbo”.