Un año más, éxito de la Pasión Viviente de Castro Urdiales, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional. Las previsiones meteorológicas se cumplieron y, pese a las intensas precipitaciones del jueves, el tiempo respetó la representación el Viernes Santo, permitiendo disfrutar y emocionarse a las miles de personas que se acercaron a las distintas escenas durante el recorrido y también a los cientos de integrantes de la Pasión, que todos los años ponen su granito de arena para que la cita brille.
Hoy han visitado los estudios de Castro Punto Radio Chechu Arozamena, Guadalupe Beascoechea, Unai Arozamena, y Asier Anguio. Y por motivos laborales, Alejandro Izurieta (Cristo) lo ha hecho por línea telefónica.
Han realizado un balance muy positivo sobre la representación “con algunos detalles que, como todos los años, hay que pulir de una edición a otra, tratando siempre de mejorar”. Chechu ha podido ver este año todas las escenas desde fuera y “me sirvió para apuntar cosas que el público no percibe pero nosotros, sí. Intentaremos mejorar lo que hemos hecho mal y que ha sido muy poco”.
Alejandro Izurieta, que se puso en la piel de Jesús de Nazaret, ha compartido unos minutos con nosotros por teléfono, ya que su trabajo le ha impedido acercarse a los estudios. Ha asegurado sentirse “contento y tranquilo” una vez pasado todo. “Te quitas la presión de los días previos y vuelves a la rutina”.
De la representación tiene imágenes que quedarán siempre en su recuerdo. “Son muchos flashes que me vienen a la mente, como el momento en el que estaba al lado de mi hermano escuchando el discurso de Chechu en la iglesia antes de comenzar, la conversación que mantuve con Eduardo San Miguel antes de la Última Cena, la escena del huerto en la que cada uno estamos pensando en lo nuestro, los momentos del recorrido en los que estaba viendo a mi lado a los que me han acompañado durante todos estos meses, las escenas con mis padres Edurne Pérez (María) y Domingo Izurieta (Cirineo)…”.
Estuvo firme y concentrado durante la Pasión, pero ha contado cómo rompió a llorar “de la emoción contenida” en el local donde le realizaron las curas después de la representación. “Me abracé a muchos de mis seres queridos y fue un momento bonito”.
A sus padres los vio “sufriendo un poco, pero bastante bien. Nos emocionamos mucho los tres porque fueron momentos de muchos sentimientos”.
Ha afirmado no tener palabras “para agradecer y devolver el apoyo y el cariño que he recibido y lo que he vivido con mi familia”. Ha dicho que, “de momento es la mejor experiencia que he tenido en mi vida”.
Asier Anguio, que sabe también lo que es representar el papel de Jesús, se encargó el viernes de encarnar a Judas. “Me hizo sentir los límites y fue muy intenso. Fue una prueba personal que creo que me vació y puedo estar muy contento con ello. Era un reto, Chechu confió en mí, creo que hemos cumplido”.