Hay muchos aspectos de la vida que los padres intentan inculcar en sus hijos. Valores, enseñanzas o aficiones son algunos de ellos, habiendo ciertas ocasiones en los que la pasión por alguna actividad o sector va más allá del mero pasatiempo y se convierte en una opción laboral para el vástago que ya lo era para el primogénito.
Este último aspecto ocurrió en la familia Sainz, un apellido que en España siempre ha estado ligado a los deportes de motor al más alto nivel. El primero en romper el hielo fue Carlos Sainz en el mundial de Rallye. Único español que ha conseguido ser campeón del mundo en el WRC junto a su irrepetible compañero de fatigas Luis Moyá. Esta pareja dejó muchas frases para el recuerdo, momentos épicos, y sobre todo abrió la veda para que muchos jóvenes soñasen alguna vez con llegar a lo más alto en el automovilismo, ya que quedó demostrado que los españoles podían tener un hueco dentro de cualquier disciplina.
Ese mensaje caló en muchas personas que posteriormente llegaron a deportes como el Rally Dakar, la Fórmula 1 o el WRC, entre ellos, Carlos Sainz Jr., quien se ha convertido en uno de los referentes del deporte español en el “Gran Circo”.
Después de labrarse una carrera desde abajo, y tras varias temporadas en escuderías de la zona media-baja de la clasificación, desde el próximo mes de marzo competirá defendiendo a Ferrari, uno de los equipos con más solera e historia de toda la parrilla. Pese a que estará lejos de poder optar al Campeonato del Mundo, como muestran los pronósticos sobre el próximo Campeonato del Mundo de Fórmula 1, estará luchando por el pódium en todas las carreras. Eso sí, Ferrari deberá ofrecerle un coche a la altura del piloto y la escudería, que no deambule por las pistas como la temporada pasada y que se encontraba a años luz de los Mercedes.
Cuando el hijo de los Sainz arribó en la categoría reina del automovilismo mundial, muchos eran los detractores que veían como que no había llegado a este nivel por méritos propios, sino más bien por ayudas familiares. El tiempo se encargó de disipar todas estas dudas, ya que Carlos Sainz Jr. demostró dentro de la pista las cualidades de pilotaje que atesora, y que año tras año van mejorando.
Pocas veces un apellido ha ofrecido tantas buenas noticias al deporte español. Tanto padre como hijo siguen al más alto nivel, uno en el Rally Dakar y otro en la Fórmula 1. ¿Hasta dónde seguirá creciendo el legado de los Sainz en el mundo del motor?
Para que el momento de la retirada llegue, aún quedan muchos años con los Sainz dando guerra por los circuitos de todo el planeta, los aficionados al deporte aun tendrán muchos años de disfrute con padre e hijo a los mandos de cualquier bólido de carreras.