El Gobierno autonómico, la Delegación del Gobierno y la Federación de Municipios de Cantabria (FMC) han analizado la próxima apertura de las playas de la Comunidad según el plan de desescalada y han acordado la elaboración de un guía con recomendaciones a seguir por los ayuntamientos costeros con el fin de garantizar un uso seguro de los arenales, respetando en todo momento la distancia social y las medidas de prevención e higiene.
La reunión ha servido para aclarar las dudas que la próxima reapertura de playas ha despertado entre los alcaldes de algunos ayuntamientos cántabros, que, como competentes en la gestión de la vigilancia y uso de arenales, han planteado la necesidad de contar con unas pautas a seguir a la hora de usar estos espacios.
Ante tal petición, el Ejecutivo autonómico ha propuesto, en coordinación con el Estado y la Federación de Municipios de Cantabria, la elaboración de una guía con recomendaciones que incluirá todas las aportaciones que hagan los ayuntamientos cántabros y que tenga una cierta homogeneidad de uso en todas las playas de Cantabria.
Al contrario de lo que ocurrirá con otras regiones del norte, Cantabria no contará una normativa específica, al no tiene competencias para legislar en la materia.
La guía incluirá unas pautas para garantizar un uso seguro de las playas, respetando en todo momento la distancia social, las medidas de prevención e higiene y tendrá en cuenta las aportaciones de los ayuntamientos, todo ello basado en el informe que ha elaborado el Instituto de Calidad Turística de España (ICTE) a petición del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo en colaboración con las comunidades autónomas y los municipios. En él se recogen los aforos limitados, la vigilancia con drones, el uso de mascarillas y señalización de entrada y salida a las playas, entre otros aspectos.
Tal y como ha precisado el consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, “no va a ser una norma, porque Cantabria, como Comunidad Autónoma, no tiene competencia para establecerla, pero sí unas recomendaciones para que sean los municipios los que las apliquen en función de su idiosincrasia”.
Aunque la intención es crear una guía homogénea, el consejero ha abogado por una cierta flexibilidad en su aplicación ya que “evidentemente las recomendaciones no podrán ser iguales para una playa urbana de un municipio grande que para una playa rural de un municipio pequeño”.
Para ello, ha avanzado que se va a crear un grupo de trabajo que irá recogiendo las aportaciones de los ayuntamientos costeros y las recomendaciones del Ministerio de Sanidad con la finalidad de crear un documento definitivo que pueda estar listo para cuando Cantabria entre en la fase 2 el próximo lunes.
“Así lo hemos solicitado y creemos que se va a conseguir”, ha remarcado Gochicoa, quien entiende que “la situación ahora no es, ni muchísimo menos, preocupante, dado que en los arenales la afluencia es mínima y no hay ningún problema para cumplir lo fundamental que son respetar los dos metros de distancia interpersonal”.
Además, ha asegurado que la seguridad de las aguas de baño está garantizada con un refuerzo de los análisis y el seguimiento de su control durante las próximas semanas con el fin de frenar la propagación del virus.
Respecto al distanciamiento social, ha recordado que Cantabria tiene una longitud de playas, unos 60 kilómetros, frente a la población existente, de unas 500.000 personas, que “nos hace posicionarnos muy bien frente a otras comunidades autónomas a la hora de asegurar, salvo momentos puntuales de pleamar excesiva, ese control del distanciamiento social exigido”.
“Creo que podemos decir que va a ser posible desde luego estar de forma segura en las playas de Cantabria este verano”, ha dicho el titular de Obras Públicas, quien ha avanzado que el grupo de trabajo se volverá a reunir el próximo viernes para analizar las distintas aportaciones municipales.
Finalmente, ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que “interiorice y sea auto responsable” en el cumplimiento de las medidas sanitarias y de seguridad necesarias para poder reabrir las playas en la región.
DIRECTRICES OBLIGATORIAS DEL GOBIERNO CENTRAL PARA LA APERTURA DE LAS PLAYAS
El Gobierno central ya ha fijado algunas directrices para el uso de las playas durante la fase 2 y el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha advertido de que si no se pueden cumplir, los ciudadanos no podrán usarlas pese a estar en una zona en fase 2.
La orden de Sanidad sobre la fase 2 estipula que el tránsito y permanencia en las playas se realizará manteniendo una distancia mínima de seguridad de, al menos, dos metros, o, en su defecto, medidas alternativas de protección física, de higiene de manos y etiqueta respiratoria. A estos efectos, los grupos deberían ser de un máximo de 15 personas, excepto en el caso de personas convivientes.
Los bañistas deberán hacer un uso responsable de la playa, tanto desde el punto de vista medioambiental como sanitario, cumpliendo para ello con las recomendaciones y normas establecidas por las autoridades sanitarias.
Asimismo, se permite la práctica de actividades deportivas, profesionales o de recreo, siempre que se puedan desarrollar individualmente y sin contacto físico, permitiendo mantener una distancia mínima de dos metros entre los participantes.