El Servicio de Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria recomienda extremar la prudencia, ya que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha decretado para el jueves y viernes el aviso naranja por fenómenos costeros adversos, y el aviso amarillo por viento en el litoral.
Concretamente, la peligrosidad en el mar estará vigente entre las 15:00 horas de mañana y la medianoche de la jornada siguiente. Para el jueves se espera viento del oeste o noroeste fuerza 7, arreciando a 7 u 8 al avanzar la tarde, y mar combinada del noroeste de 4 a 5 metros, aumentando de 6 a 8 al avanzar la tarde. El viernes se prevé viento del oeste fuerza 7 u 8, y mar combinada del noroeste de 5 a 8 metros.
Además, el litoral cántabro estará en aviso amarillo por fuerte viento entre las 21:00 horas de mañana y las 06:00 horas del viernes. Las rachas de viento del oeste alcanzarán los 90 kilómetros por hora, con incidencia más probable en salientes y zonas especialmente expuestas. En la última parte del aviso este umbral se superará con mayor probabilidad en los cabos y áreas más expuestas.
RECOMENDACIONES
Ante la llegada de mala mar se insta a la población a alejarse de malecones, playas, espigones y de otros lugares próximos a la línea de costa; evitar estacionar los vehículos en zonas que puedan verse afectadas por el oleaje; y respetar en todo momento los cordones de seguridad y los vallados habilitados por las autoridades pertinentes.
Para evitar riesgos originados por la llegada de fuerte viento a la costa se debe cerrar y asegurar puertas, ventanas o toldos; retirar macetas y todos aquellos objetos exteriores que puedan caer a la vía pública y provocar un accidente; evitar zonas boscosas; alejarse de cornisas, muros o árboles que puedan desprenderse; evitar pasar por edificaciones en construcción o en mal estado, y extremar las precauciones en los desplazamientos por carretera, fundamentalmente en viaductos y salida de túneles.
Ante cualquier situación complicada se debe llamar al 112 lo antes posible, indicando la localización para proceder a evaluar la situación e iniciar el procedimiento de rescate o ayuda en caso de que sea necesario.