Un grupo de alumnos de 2ª de Bachillerato del IES José Zapatero protagonizaba el pasado viernes, con motivo del ‘Día del Clima’, una recogida de basura desde la zona la playa de Brazomar hasta la plaza del Ayuntamiento donde se celebrara una movilización a las 13:30 horas.
Hemos hablado en Castro Punto Radio con algunos de estos jóvenes que, que llenaron “17 sacos de basura de 20 litros cada uno. En total, unos 300 litros de residuos”, como han explicado Pablo Maroño, Irune Pérez, Eduardo Garma y Claudia López. Entre otras cosas, “recogimos un vaso de sidra, calcetines, bañadores, un cuchillo, muchísimas bolsas de chucherías, restos de botellón, plásticos en general y muchas colillas”.
Tras lo sucedido el viernes, quieren repetir la iniciativa de forma periódica. Para ello, “hemos creado un grupo de WhatsApp, al que se puede unir cualquiera, y la intención es ir quedando en conjunto en base a las fechas que vengan mejor. Si se puede hacer más de una vez al mes, mejor. No tenemos por qué quedar todos a la vez, sino que podemos dividirnos en grupos y zonas. La cuestión es involucrarse y colaborar”, señalaban.
Estos jóvenes consideran que, en cuanto a la concienciación del cuidado del medio ambiente y las consecuencias del cambio climático “se ha avanzado algo, pero todavía falta mucho”.
En relación a su generación, que es el futuro del planeta, lamentan que “la teoría está muy clara pero no tanto la práctica”. Y es que, “todos sabemos, en mayor o menor medida, las consecuencias de todo esto, pero parece que llega el sábado por la noche y no nos acordamos de nada. Ahora bien, días después vamos a poner en redes sociales qué mal está el planeta. Debajo de esa publicación se debería añadir la pregunta de qué estoy haciendo yo para evitarlo. Hay mucha hipocresía en este sentido”.
Han hablado también de las generaciones anteriores a ellos, a las que “no podemos reprochar nada porque en su momento no sabían las consecuencias de sus actos. Ahora sí las saben y está muy bien que nos den las gracias por recoger basura y alaben nuestra labor, pero están a tiempo de ayudar también y actuar porque con poco que haga cada uno se consiguen grandes cosas”.
Repetirán las limpiezas de manera periódica para colaborar en el cuidado del medio ambiente pero tienen claro que “ésta no es la solución, sino que hay que empezar por no tirar la basura por ahí, sino en los contenedores correspondientes. Lo ideal es que no sea necesario limpiar porque ya esté limpio”.
También animan a la gente a, en la medida de lo posible, reduzcan el uso de plástico y eviten consumir productos envasados con este material. “Entendemos que, en ocasiones es complicado porque todo viene envasado pero, por ejemplo, el bocadillo del recreo se puede llevar en una fiambrera en lugar de envuelto o cuando se va a la carnicería, se puede llevar también una fiambrera para que nos metan ahí la carne”.
Sorprendidos por la cantidad de colillas que recogieron del suelo, han propuesto que “las papeleras en las calles tengan una especie de cenicero donde poder apagar los cigarros y dejar los restos”, aunque también defienden que “no tirarlo al suelo debería salir de uno mismo”.