Esperpento bochornoso el vivido ayer en el campo de regatas de Brazomar en la que se supone mejor liga del mundo de traineras, la Liga ACT.
Balizas mal colocadas, que se movían, fallos de los semáforos de salida y del sistema que gestiona las publicidades flotantes fueron algunas de las incidencias que provocaron que, tanto la regata femenina como la masculina se tuvieran que celebrar con un considerable retraso, y en modalidad contra-reloj. Eso, en uno de los mejores campos de regatas del Cantábrico en el que no es extraño ver competiciones con cinco calles simultáneas.
Los mayores perjudicados, los deportistas, que se pasaron la mañana calentando para no perder la forma, con el perjuicio que eso supone.
Eduardo Lazcano, presidente de la SDR Castreña dejaba claro esta mañana, en Castro Punto Radio, que la organización y el balizaje son exclusivos de la Liga, responsable por tanto del despropósito de ayer: “nosotros no organizamos la regata, solo colaboramos poniendo los paneles señalizadores desde la salida de la autovía al embarcadero, pegamos los carteles, participamos en la seguridad del campo de regatas, pero desde hace mucho tiempo que baliza exclusivamente la ACT. Nosotros solo apoyamos con la logística de tierra”.
La SDR suele balizar desde días antes de las regatas que organiza, en cambio el equipo de balizaje de la ACT comenzó a trabajar a las 5 y media de la madrugada del mismo día, y a las 10 de la mañana del domingo todavía estaban colocando balizas: “el asunto es que se reman dos regatas el fin de semana, y tras la del sábado tienen que recoger una y van al otro campo de regatas. Lo lógico es que tuvieran un doble equipo de balizaje”, indicaba Lazcano.
“El balizaje del campo de regatas es un asunto no menor, es un tema complejo que requiere prepararlo con detalle, y nada de tener prisas”, apostillaba el presidente castreño.
La imagen de Castro, sin que la localidad ni el club local tuviera nada que ver, quedó muy en entredicho, y los titulares de la prensa así lo constataron.
Imágenes de una baliza de tierra completamente desplazada y de la publicidad invadiendo el campo de regatas.