En la reunión celebrada el pasado viernes entre el Servicios Cántabro de Salud y el Sindicato Médico se acercaron posturas, pero no lo suficiente como para levantar la huelga, que cumple hoy martes su noveno día.
Oscar Pascual, portavoz del sindicato, ha explicado en Castro Punto Radio que el del viernes fue el primer encuentro en el que “conseguimos que se dialogara punto por punto e incluso que se redactara un documento donde se plasmaban los máximos a los que llegaba la Administración y que, en algunos aspectos, sí satisfacían nuestras líneas rojas”.
En cualquier caso, “había cuestiones que era difícil que aceptaran nuestros compañeros, y así se plasmó en la Asamblea de médicos de ayer”.
Ha detallado que en cuanto a las medidas de seguridad para los profesionales “sí hay bastante acercamiento y medidas bastante consensuadas”.
En relación a los médicos de continuidad, que serían itinerantes por los centros de salud sin adscripción a ninguno, “creemos que hemos llegado a poder pararlos y cabe la posibilidad de que se les integre en equipos o SUAP”.
El principal escollo sigue siendo el de las agendas y el número de pacientes diarios a atender por cada médico. “Nosotros hablamos de 35 personas, una cifra que no nos sacamos de la manga, sino que resulta de dividir la jornada en espacios de 10 minutos”. Y es que, ahora, “vemos muchos pacientes, pero no conseguimos atenderlos con garantías”.
Sobre este asunto, “la Administración no ha dado ninguna garantía de cómo lo va a realizar. Pero es que, además, ha tirado una bomba de proximidad que ha hecho explotar cualquier acercamiento”. Pascual se ha referido al hecho de que “nos está prohibido citar a nuestros pacientes y sólo lo puede hacer un administrativo”. Mientras esa cita no esté dada, “no tenemos acceso al historial del paciente”. Se ha preguntado “qué pasa con ese señor de 85 años que va a consultorio rural, donde no hay administrativo, y que está acostumbrado a que el médico le vea. Lo que va a tener que hacer es volver a casa y tratar de contactar con un administrativo de un centro de salud que le cite. O esa madre que viene porque su hijo tiene fiebre y el pediatra no va a poder atender porque no tiene cita. O ese paciente que aprovecha que va al médico para pedir unas recetas para su mujer. O para dar partes de baja. O una persona a la que ve el médico y, hasta ahora, le podía citar para una semana después porque le quería revisar”.
Ha lamentado que en las reuniones “estamos hablando con personas que no conocer la sanidad y que, además, creen que los médicos de Cantabria somos una tramposos y que concertamos citas falsas para no trabajar”.
En la última reunión, desde el Servicio Cántabro de Salud “nos dijeron que se querían dar un tiempo ahora para reflexionar. Espero que no sea de mucho tiempo porque esas conversaciones deberían ser inmediatas”. Por el contrario, desde el comienzo de la huelga “se lo están tomando todo con tranquilidad y están relajados. Lo único que se nos ocurre es que desean que sigamos en huelga por la razón que sea. Es una irresponsabilidad”.