Tras ser designado presidente de la Comisión de Control, Seguimiento y Vigilancia de la Contratación, ha visitado los estudios de Castro Punto Radio el concejal de CastroVerde, Eduardo Amor.
En primer lugar, ha querido dejar claro que su partido “nunca ha tenido ningún problema en presidir este organismo”, al que llevaban dos años sin acudir por entender que “se estaba vulnerando el espíritu de dicha comisión por haber sido elegidos por el equipo de Gobierno los dos últimos presidentes, de PP y Podemos”.
Amor ha recordado cómo “en las dos legislaturas anteriores hubo un único presidente los cuatro años de mandato. En la presente, comenzó siendo presidente Pedro Fuste del PRC, por ser el partido de la oposición con más representación. Lo lógico es que, siguiendo la tónica, hubiera continuado toda la legislatura pero, transcurrido un año, el PP propuso que cambiara de forma anual y rotara por todos los partidos. Nosotros mostramos nuestra disconformidad y el PSOE y Ciudadanos (Gobierno) junto al PP decidieron poner a Ana Urrestarazu. Lo mismo sucedió con Podemos, sin consenso de la oposición como debiera ser”.
Para CastroVerde “es del todo ilógico que le presidente de una comisión que sirve para controlar los contratos del Gobierno sea designado por aquellos que se someten a control”.
Ahora, “como ya todos han pasado por el cargo, no tienen inconveniente en que sigamos nosotros, que nunca hemos renunciado a llevar la presidencia”, ha remarcado.
Al margen de esta cuestión, ha defendido que el hecho de no haber acudido a la comisión durante los dos últimos años, no les ha privado de “acceder a la misma información que se daba en esas reuniones”. Y es que, “cuando se creó en 2011 tenía bastante sentido porque no había otra forma de conocer el contenido de las contrataciones. Ahora, todo se publica en el Portal de Transparencia. Por eso la comisión ha perdido peso. La información a la que tenemos acceso en la misma yendo que no yendo”.
En este sentido, uno de los objetivos de Amor como presidente es “dar un plus más de importancia a estas reuniones más que ser un mero comunicador de lo que ya es público”. Ponía como ejemplo, “contar las cosas que no se cuentan oficialmente, como la gran cantidad de contratos menores que está habiendo”.
Los dos últimos presidentes reconocían que habían intentado, sin éxito, que se convocara la Mesa del Agua, pero que había habido “falta de colaboración” por parte de la Concejalía responsable.
En este sentido, Amor ha dejado claro que “la convocatoria de esta mesa corresponde a la alcaldesa”. También ha recordado cómo la última que se celebró fue siendo alcalde Ángel Díaz-Munío y “se puso de manifiesto que es totalmente ingobernable, con la participación de más de 20 personas. Quedó patente que no se podía sacra ningún tipo de conclusión”.