La Policía Local ha abierto más de 250 expedientes sancionadores a ciudadanos que han incumplido las normas establecidas durante el confinamiento y una vez comenzada la fase de desescalada y la actual ‘nueva normalidad’. Así lo ha señalado en Castro Punto Radio el subinspector jefe de la Policía, Domingo Lázaro García.
Ha dejado claro que “la mayoría de los ciudadanos lo han hecho bien”, pero lo cierto es que se han dado situaciones no deseables que están ahí, como demuestran los datos sobre expedientes sancionadores a nivel nacional, regional y local.
Esas propuestas de sanciones en nuestro municipio han tenido que ver, entre otras cosas, con incumplimientos del confinamiento o desplazamientos injustificados a segundas residencias. García ha defendido que, “si atendemos a que la consecuencia es que se puede contribuir a propagar una enfermedad que no tiene una cura determinada y puede derivar en la muerte, es nuestra obligación ser estrictos para evitar que se pueda producir una propagación”. En cualquier caso, ha hecho un llamamiento a la responsabilidad de cada uno “porque tampoco se puede entender que los policías tengamos que estar, permanentemente, detrás de cada vecinos cuando todos sabemos lo que hay que hacer y cuáles son nuestras obligaciones”.
Con la entrada en la nueva normalidad, hay libertad de movimiento, pero se deben seguir cumpliendo ciertas medidas de seguridad. Fundamentales son la distancia de metro y medio y el uso de mascarilla si no se puede mantener esa distancia. De hecho, incumplir esta norma conlleva sanciones de hasta 100 euros y la Policía “ya ha tenido que poner alguna”, que está pendiente de ser remitida a la Delegación del Gobierno, que es la autoridad sancionadora. “Todas las normas, por desgracia, para que sean efectivas, tienen que tener un capítulo de sanciones porque, de lo contrario, los irresponsables las incumplirían gratuitamente”.
Controlar que se respeten las medidas de seguridad, que no haya aglomeraciones o que se cumplan los aforos en las zonas de baño serán, a partir de ahora, varias de las principales tareas de los agentes.
En este sentido, el jefe de la Policía ha insistido en ese llamamiento “a que la gente sea responsable”. Ha pedido, entre otras cosas, “respeto a la señalización en la zona de playas porque ha habido días en los que la Policía, los socorristas y el personal contratado por el Ayuntamiento para la vigilancia de aforos ha tenido que recordar varias veces que estaba a punto de completarse. Hemos tenido que proceder a desalojar incluso la zona del Solarium. Parece que hay gente que, cuando va con su plan de playa, no le disuade el hecho de que la zona esté abarrotada. Ayer concretamente, había personas que, cuando se ordenó que no se accediera más a Brazomar y se cerraron los accesos, entraban por las salidas. Tuvimos que denunciar. Si hay una señal que dice que el aforo está completo, no sigamos accediendo y haciendo cosas que pongan en peligro nuestra salud y la de los demás”.
El domingo fue la segunda vez que se tuvo que desalojar el Solarium. Evitar que esto se repita “sólo se puede conseguir de dos maneras: con una vigilancia permanente que el Ayuntamiento no tiene medios para implantar; o como lo estamos haciendo, con ese llamamiento a la responsabilidad de cada uno. Cuando un señor quiere dirigirse al Solárium y ve que no tiene posibilidad de estar a una distancia suficiente, que no acceda y busque otro sitio”.
Varios han sido los ciudadanos que han trasladado su preocupación por que se producen también aglomeraciones en calles como La Rúa o Ardigales en las horas ‘de vinos’. En este sentido, el jefe de la Policía ha dicho que, “posiblemente se den situaciones puntuales de ese tipo, pero me remito a lo mismo, a ese llamamiento a la responsabilidad. Controlaremos este tipo de situaciones, pero no podemos estar un agente en cada esquina. Todos sabemos lo que tenemos que hacer”.
El año pasado por estas fechas estaba a punto de comenzar la Semana Grande, que este 2020 se ha suspendido. En cualquier caso, ante la posibilidad de que se celebre algún tipo de botellón o reunión de grupo haciendo hogueras, algo que está prohibido, “tenemos un servicio de vigilancia, ya desde estar tarde, que intenta evitar ese tipo de reuniones. Estaremos vigilando las zonas donde conocemos que existen precedentes de botellón y las playas, cuyos accesos se cerrarán por la noche, a partir de las 21 horas, con cinta de balizamiento”.
Para terminar, y sobre las previsiones del verano, García ha señalado que “habrá que ir viendo cómo evoluciona. Lo que sí sabemos es que no va a haber fiestas y todo lo que ello implica, como consumo de alcohol y sustancias, altercados y vandalismos. Creemos que todo eso será inferior al año pasado, lo que no quiere decir que se produzcan actos execrables como el que sucedió el sábado con la quema de varios contenedores”. Ha preferido no dar información sobre la investigación al respecto de este asunto “porque no ayudamos a la eficacia”.