El pasado domingo finalizaba el servicio continuado de socorrismo y salvamento en playas del que se encarga la DYA y, hasta final de mes, únicamente se prestará los fines de semana.
Una vez acabe la campaña, se realizará una memoria profunda sobre las incidencias atendidas, pero hoy hemos hablado en Castro Punto Radio con José Merayo, integrante de la DYA, que ha realizado un primer balance, que ha calificado de positivo. “Las incidencias que ha habido se han resuelto de forma muy profesional gracias a la plantilla de unas 30 personas con la que hemos contado y que ha desarrollado un trabajo excepcional. Gente que ha estado muy formada, motivada y con muchas ganas”.
Para Merayo, “lo importante de un servicio de estas características es que pase lo más desapercibido posible porque eso indicará que no ha habido incidentes de gravedad”. A falta de dos fines de semana para que acabe esta campaña de baño, “podemos hablar de éxito, con cero ahogados, incidencias leves y una reacción rápida por parte de los trabajadores cuando ha habido problemas, como una persona semiahogada en Brazomar y otra en Dícido a punto de ahogarse”.
Ha insistido “en el buen hacer de la plantilla y las labores de prevención llevadas a cabo, señalizando correctamente, informando a la gente y estando a pie de orilla”.
A todo esto se ha unido “el estado de la mar que, en líneas generales, ha sido bueno. Se han juntado todos estos factores para que podamos hablar de una buena campaña”.
La playa de Brazomar, como es habitual todos los años, es la que registra más intervenciones, la mayoría de ellas por cortes, lipotimias o síncopes. “Es el arenal urbano que más afluencia registra y, obviamente, a más personas más posibilidades de atenciones”.
En base a las incidencias registradas, los socorristas han observado este verano “un ligero repunte” en la presencia de turistas extranjeros en las playas. “El Camino de Santiago se hace notar, sobre todo en Arenillas y Oriñón, que son zonas de camping y de paso”.
Con respecto al comportamiento de los bañistas en cuanto a respetar las advertencias de los socorristas, Merayo ha señalado que “salvo contadas excepciones, la gente ha sido bastante respetuosa con el servicio y con la figura del socorrista, al que se respeta y se sabe que está ahí para ayudar”.
PROTOCOLO DE EMERGENCIAS
Al margen de este asunto, hemos preguntado a Merayo por el funcionamiento del protocolo de Emergencias Castro en cuanto a la movilización de recursos y el número de ellos. Ha afirmado que “ese protocolo funciona bien desde hace años y con una respuesta rápida y eficaz. Nosotros acudimos a todos aquellos sucesos para los que se nos moviliza”. Ha trasladado que “las llamadas de emergencia son difíciles de cribar. Cuando la gente llama porque ha presenciado un suceso, se pone nerviosa y puede magnificar la situación. Pese a eso, nosotros no podemos acudir al lugar y luego valorar la gravedad y lo que hace falta. Hay que hacerlo de forma previa”.
En ocasiones, es la DYA la que atiende en primera instancia pero después se informa que el traslado al hospital se ha realizado por parte del 061. Merayo ha detallado que “es en los casos en los que nosotros llegamos y, si no tenemos un determinado recurso, como un médico, y se requiere por la gravedad del asunto, nos coordinamos con el Servicio Cántabro de Salud para que se haga cargo de una urgencia que, a lo mejor, es superior a la que podemos abordar nosotros.