La hostelería de Cantabria ha empezado a notar este pasado fin de semana los efectivos positivos de la ampliación del horario de apertura hasta el límite que marque la licencia que tenga cada establecimiento. Como ha señalado en Castro Punto Radio el vicepresidente de la Asociación de Hostelería de Cantabria y conocido hostelero castreño, Tomás Sánchez Lombraña, “comparándolo con el fin de semana anterior, el aumento de las cajas ha sido de entre un 35 y un 50% dependiendo del municipio”.
Confía en que la vacunación siga su ritmo y se consiga alcanzar pronto una inmunidad que “permita recuperar cierta normalidad y, entre otras cosas, ampliar los aforos y que se puedan abrir las pistas de baile en las discotecas”, que ahora funcionan sin baile y sin consumo en barra.
Ha insistido en que “la hostelería no es el problema y llevamos tiempo defendiéndolo. Por el contrario, quitamos botellón de las calles”.
Por otro lado se ha referido a los altercados, peleas y reyertas que se sucedieron la noche del sábado al domingo, desbordando a los agentes de la policía. Ha calificado la situación de “desgracia impresentable que lamentamos profundamente”. No obstante, “es algo que puede ocurrir en cualquier lugar y en cualquier momento y esperemos que haya sido algo puntual y no se repita”.
Ha lamentado que “por desgracia, los números policiales son limitados y no tienen capacidad para el volumen de clientes que nos llegan de otros destinos, la influencia que tenemos de la comunidad limítrofe y la población de Castro que ha crecido. Lo ideal sería incrementar el número de agentes de la Policía y la Guardia Civil”.