Algo más de un mes después de que el Partido Popular designara a Cristian Antuñano al frente de la lista electoral de cara a las próximas elecciones municipales en detrimento de la presidenta local del PP y portavoz en el Ayuntamiento de Castro Urdiales, la propia Ana Urrestarazu ha ofrecido una rueda de prensa en la que ha dado explicaciones del todo el proceso que, en sus palabras, «ha culminando con el inesperado nombramiento de un joven desconocido e inexperto como candidato del PP a la Alcaldía de Castro Urdiales». Se ha remontado al pleno de investidura de la actual legislatura «donde el PP cumplió el mandato unánime de la junta gestora de votar a su propia candidata, negando con rotundidad dárselo a Castro Verde». A partir de ese momento, ha relatado Urrestarazu, «las artimañas para forzar a una moción de censura, sin recurrir al diálogo y la transparencia necesaria, se han ido sucediendo continuamente desde enero de 2020, cuando un afiliado del PP ya habló de la necesidad de llevar a cabo una moción de censura, en la que se planteó que la Alcaldía ni siquiera fuera para el Partido Popular. Durante los primeros meses de la legislatura también recibí una llamada de una dirigente nacional del PP que me preguntó por el Convenio que la empresa Conservas Lolín tenía en trámite con el Ayuntamiento de Castro, que había llegado por casualidad a su mesa. Se le dio la información publica conocida por todos». Continúa relatando Ana Urrestarazu que «en enero de 2020 fui citada en Santander por la directiva regional del PP, en concreto la secretaria autonómica y el portavoz del partido en Cantabria, para informarles también sobre los detalles del Convenio de Conservas Lolin con el Ayuntamiento. En junio de ese mismo año  fui citada por la secretaria autonómica a una reunión en la sede del PP con los representantes sindicales y trabajadores de Conservas Lolin para explicar la situación en la que se encontraba dicha empresa. Ningún dirigente político del partido estuvo presente en dicha reunión, ni siquiera la convocante». En verano del 2021, Urrestarazu fue convocada a una reunión en la sede del PP vasco en Bilbao por un diputado nacional. Se me encomendó la «necesidad de presentar una moción de censura urgente para que Jesús Gutiérrez fuera nombrado alcalde. Decisión que era indiscutible. Me pareció desleal e inaceptable». Para Ana Urrestarazu, «el liderazgo de Mª José Sáenz de Buruaga no ha sido efectivo a la hora de unir el partido. Han sido numerosas las ocasiones en las que he percibido que el PP de Cantabria no defendía los intereses del PP castreño». Ha añadido que “estoy expresando una serie de reflexiones sobre los últimos cuatro años, en los que he sido testigo de una serie de acontecimientos que demuestran falta de ética por parte de varios miembros de la dirección regional del partido, que no cumplen con los estándares éticos que deben prevalecer en el PP”. Ha sido “un sufrimiento continuo en el que me he sentido menospreciada, anulada y viviendo una lucha constante que no le deseo a nadie”. En relación al nombramiento de Cristian Antuñano como candidato a la Alcaldía, ha explicado que “existía un rumor sobre su posible candidatura, se le preguntó y lo negó. Diez días después, me enteré por la calle que estaba hecho. Le llamé por teléfono y me lo confirmó”. Ha enfatizado “que esta falta de transparencia y sinceridad no representa los valores y la ética que el PP debe tener. Esperaba encontrar en él nobleza y lealtad, pero sólo recibí una solicitud de apoyo hacia él”. Tras eso, “en ningún otro momento he mantenido conversación alguna con Antuñano. En cambio, se me dio en la sede autonómica para informarme que no contarían conmigo en las próxima elecciones y entre los motivos, afirmaciones como que la gente no te quiere, en Castro hay que empezar de cero, apoya a Cristian, no te quejes, no vayas a las radios. Frases que todavía me duelen”. Ha defendido que “durante mis 30 años de afiliación al partido he defendido sus valores y principios y trabajado incansablemente por la ciudadanía. He dedicado mis esfuerzos en los últimos 12 años a sacar al PP de una situación difícil y construir una alternativa sólida. Por ello, lamento profundamente la forma en la que se me ha comunicado esta decisión”. Según Urrestarazu, “el PP ha renunciado a tener la Alcaldía de Castro y, como conclusión, donde no te quieren, lo más inteligente es irse”. Por ello ha anunciado que ha presentado su baja como afiliada al PP y, por lo tanto, como presidente de su junta gestora. Se mantendrá como concejala y agotará la legislatura “porque es el mandado que me dieron los ciudadanos en 2019”. Se ha despedido agradeciendo a la prensa de Castro, a los afiliados del partido, a sus compañeros de grupo municipal y a los trabajadores del Ayuntamiento.