La temporada de baños va avanzando, aunque con la inestable situación meteorológica de las pasadas semanas es en estos primeros días de calor cuando hay que seguir las recomendaciones de los expertos para disfrutar de un verano tranquilo en nuestros momentos de ocio en playas y piscinas. Un año más, DYA Cantabria se encarga del salvamento y socorrismo en los arenales castreños, y quiénes mejor que ellos para darnos las mejores recomendaciones. Tal y como indicaba en Castro Punto Radio el portavoz de la entidad, José Merayo, «la campaña de salvamento en las playas está siendo tranquila, el tiempo no es excesivamente soleado, la afluencia a las playas no está siendo masiva y además tenemos mucha suerte con el estado de la mar, que no está revuelta». Sobre el seguimiento a las normas y recomendaciones de los socorristas por parte de los bañistas, Merayo apuntaba que «en general, la población cumple con las normas de seguridad, pero siempre hay ese porcentaje de personas que no lo hacen y se aventuran a sobrepasar esas líneas. Estamos relajados de vacaciones o en días festivos  y a veces relajamos las medidas de seguridad». Las tablas de pádel surf han sido un problema en los últimos años en Castro: «su navegación depende mucho del viento y por eso recomendamos que se consulte a quienes alquilan esas palas sobre el estado de la mar, sobre cómo se tiene que actuar en situaciones de apuro y recomendamos que se lleve un teléfono móvil con funda de plástico. En los primeros días de la temporada ya hemos tenido que rescatar a alguno que, fuera de horario, salió de los límites del muelle don Luis y del rompeolas, fue arrastrado por el viento y estuvo en situación de riesgo, aunque pudimos rescatarle. Esas personas se exponen a un peligro que no controlan y pueden entrar en pánico. Apelamos a su responsabilidad». En cuanto a las zonas de baño no habituales, «es muy bonito bañarse en las rocas, no hay tanta gente como en las playas, pero no hay vigilancia, no hay banderas y nos confiamos pensando que el baño es seguro, y no siempre lo es. Lo mismo ocurre en Sonabia, que pertenece a otro municipio y no tiene vigilancia. A veces Oriñon está con bandera roja y si es así, Sonabia es posible que esté peor, aunque algunos bañistas no se dan cuenta». En relación a los pescadores que van a las zonas de rocas, José Merayo recomienda que «no lo hagan solos, que no vayan por la noche, que controlen el estado de la mar y lleven un chaleco salvavidas». En relación a las motos de agua, «son muy divertidas, pero deben guardar una distancia mínima de seguridad al acercarse a la costa, ya que pueden colisionar con bañistas que no se ven desde la moto. Además, esos vehículos nunca pueden superar la línea de las boyas». Por cierto, «los bañistas que se salen de esa línea de balizamiento, como los nadadores de larga distancia, requieren de una boya de señalización para que las embarcaciones los visualicen». En lo que a las piscinas se refiere, también entrañan sus riesgos, y no todas tienen vigilancia (no es obligatorio en las que tienen menos de metro y medio de profundidad). Ahí, «pedimos evitar correr por el borde, tener cuidado con las zambullidas al no haber mucha profundidad, o problemas de vasoconstricción por corte de digestión en días de calor por las entradas súbitas al agua. Y con los niños, seguir la regla: verles cada 10 segundos y a menos de 10 metros».