
En su memoria anual de 2016, la Fiscalía señala que la Guardia Civil de Tráfico es «la única capacitada» en la región para realizar este tipo de pruebas, y que «ninguna Policía Local de Cantabria dispone por el momento de aparatos para realizarlas».
A juicio de la Fiscalía, «sería deseable que desde las instancias correspondientes se incentivara la adquisición o uso por las policías locales de «drogotest», especialmente en las ciudades más grandes de la región -Santander, Torrelavega y Castro Urdiales-, pues la lógica indica, al igual que en las alcoholemias, que probablemente habría mayor nivel de o cantidad de positivos, a causa del ocio nocturno y más porcentaje de accidentes que controlan las policía locales».
En ese sentido, matiza que la Guardia Civil «realiza muchos más controles preventivos y las policías locales intervienen más en el control nocturno de zonas de ocio y en mayor número porcentual de accidentes».
Según los datos recogidos en la memoria, en 2016 constan 1.394 pruebas realizadas, con resultado positivo en 676, de las que tres llegaron a la vía penal. En 2015 se realizaron 1.003 pruebas, con519 positivos (518 administrativos y 1 penal), lo que supone un 51,7% de positivos.
PRUEBAS DE ALCOHOLEMIA
Mientras tanto, el volumen de pruebas de alcoholemia realizadas en 2016 ha descendido respecto al año anterior a una cifra de 112.053 (128.568 en 2015 y 163.136 en 2014), pero el porcentaje de positivos ha aumentado una décima, pasando del 0,4 al 0,5%, una «subida destacada» en palabras de la Fiscalía.
Del total de test de alcoholemia, 109.693 fueron realizados por el subsector de tráfico de la Guardia Civil (-13,25%); 1.510 por la Policía Local de Santander (1.392 en 2015) y 850 por la Policía Local de Torrelavega (725 en 2015); más las efectuadas por otras policías locales de poblaciones más pequeñas, lógicamente en una cuantía mucho menor.
Del total resultaron positivas 2.539 pruebas (2.426 en 2015 y 3.003 en 2014), de las que 567 fueron a la vía penal (523 en 2015), lo que supone un 0,50% de positivos sobre el total de las pruebas realizadas (0,40% en 2015).
Imagen de una prueba de «drogotest».