En relación al Coso Blanco también y sobre la ausencia este año de graderío para el público, el alcalde ha explicado que las gradas que se han puesto son las que estaban a disposición de la Concejalía de Obras porque «no hemos tenido ni excesivo tiempo ni dinero suficiente como para suplir esa necesidad». En cualquier caso, para Díaz-Munío «es algo menor comparado con la multitud de temas que hemos tenido que resolver en poco tiempo para sacar adelante esta fiesta». Sobre fiestas y los debates suscitados en los últimos días acerca de la ausencia de concejales de CastroVerde en los actos religiosos, el alcalde ha defendido que «la iglesia y las instituciones políticas son cosas distintas». Su formación, al margen de lo que quiera hacer cada edil de forma particular, «va a seguir una línea aconfesional». Esto no quiere decir «que no apoyemos a los colectivos que celebren sus fiestas con actos religiosos». Ha insistido, no obstante, en que «el comportamiento político no tiene porqué estar ligado al comportamiento religioso”. Se ha referido también al trabajo en los primeros días de mandato. Díaz-Munío ha afirmado que las primeras tareas se han basado en «conocer el funcionamiento de las personas y los procedimientos, además de atender una serie de urgencias». Una vez pasen las fiestas, «tendremos tiempo para tener una visión general del Ayuntamiento y poder entrar en asuntos más profundos, aunque algo hemos hecho ya». Una de las primeras medidas que el nuevo equipo de Gobierno llevará a cabo será «poner en marcha el Plan de Gobierno, impulsando las medidas concretas de reparto de responsabilidades con total transparencia para los ciudadanos». En cualquier caso, hay una serie de actuaciones sociales «de urgencia» que pondrán en marcha a la mayor brevedad posible (comedores escolares, libros de texto…). «Son medidas que tenemos ya muy enfocadas para llevarlas a cabo de forma paralela a la organización del Ayuntamiento”.