A finales del pasado mes de julio, integrantes de los Coros Virgen del Carmen y Mujeres de la Casa del Mar, denunciaban en Castro Punto Radio el estado de “abandono y deterioro” que sufren las instalaciones de la Casa del Mar y trasladaban su “indignación” con la Dirección General del Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS) por el trato que estaba dando a sus peticiones para que se acometieran una serie de reparaciones.
Tras acudir a esta emisora, “dos aparejadoras adscritas al ICASS visitaron el edificio y han redactado un informe en el que reconocen que era cierto todo lo que denunciábamos e incluso detectaron más problemas en el edificio”. Así lo han contado hoy Esperanza Bernaola, Jesús Villar, María Aspirez y Maribel Vélez.
El ICASS les ha remitido un escrito, con fecha de salida el 13 de agosto, en el que “reconocen todas las cuestiones denunciadas y plantean unos arreglos a comenzar a finales de septiembre en relación al raspado y pintado de las paredes de la planta de abajo. Con respecto a la de arriba, reconocen que hay problemas en los estores del salón de actos, pero no plantean hacer nada. En cuanto al aseo, que está en condiciones indecentes e impracticables, plantean retirar algunos equipamientos obsoletos de calentadores y pintura, pero no una remodelación para que tengan un uso en condiciones mínimas de accesibilidad y equipamientos básicos”.
Los coros critican también que “quieren lanzar balones fuera al Instituto Social de la Marina (ISM), que es otro de los propietarios de estas dependencias y que tiene competencias en algunos espacios y zonas comunes”.
Con todo, “estamos satisfechos en cuanto que plantean realizar algunas mejoras después de tanto tiempo”, pero estos colectivos lamentan que “no dejan de ser parches que no solucionan, ni mínimamente, las necesidades que tienen las instalaciones desde hace muchos años”.
Tras recibir respuesta del ICASS, los coros han registrado hoy un escrito a este organismo en el que “hacemos una valoración de su contestación y también una serie de peticiones”.
En concreto, “pedimos mejoras concretas en baños, instalaciones y mobiliario. En el salón de actos hace falta megafonía, nueva instalación eléctrica, reparar los estores estores y una pantalla porque es una sala de usos múltiples que utilizan muchas asociaciones, teniendo en cuenta que es un local céntrico y creemos que no sobran instalaciones de estas características en Castro. Entendemos que las inversiones son justas y razonables”.
Solicitan también “que se nos entregue el informe completo que han hecho las aparejadoras”.
Por otra parte, “desde diciembre de 2007, las dos administraciones (ICASS e ISM) están obligadas a reunirse, al menos, una vez al año para hacer un seguimiento de las instalaciones e inversiones y no conocemos detalles de esos encuentros ni qué inversiones se han planteado. Pedimos las actas de las reuniones o el desglose actualizado de cuánto han invertido. Queremos que quede negro sobre blanco el balance de inversiones para que se vea cuál ha sido, en 12 años, la implicación de estas administraciones”.
Del mismo modo, “pedimos una reunió urgente entre las asociaciones, el ICASS y el ISM”.
Si las dos administraciones “no reaccionan bien, nuestro planteamiento es ir mas allá y no descartamos movilizaciones”. Además, “contamos con mucho apoyo de otros colectivos que también usan la Casa del Mar y pediremos el de la Cofradía de Pescadores, que seguro que nos ayuda”.
María, Maribel, Esperanza y Jesús se sienten “dejados de la mano de Dios” y no han ocultado su “tristeza por tener que llegar a este punto con una cosa que es fácil de llevar”. Lamentan que, “mientras estamos todos callados todo va bien, pero abandonado. Cuando les pones la cara colorada te dicen que te van a hacer caso. Es una pena porque este es un sitio que es nuestro, de los marineros castreños que lucharon por ello”.
Califican de “triste” que “se empiecen a hacer cosas cuando se ha comenzado a denunciar y a registrar escritos”. Han sido claros a la hora de afirmar que “no se crean desde el ICASS que con el lavado de cara que plantean, esto se ha acabado. Las asociaciones que estamos promoviendo esto y otras que usan las instalaciones vamos a hacer mucha fuerza y tienen que ser conscientes de que ya se han acabado las tomaduras de pelo”.