Como informa la Guardia Civil en nota de prensa, tras una actuación contra el marisqueo furtivo, ha procedido a la intervención de más de 30 kilos de percebes “que habían sido recogidos de manera ilegal” y estaban almacenados para su venta en una pescadería.
El pasado viernes, agentes de la Patrulla Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil, junto con inspectores de pesca pertenecientes al Gobierno de Cantabria, llevaron a cabo un control en el interior de una pescadería de Castro Urdiales, donde encontraron 5 cajas de percebes sin ningún tipo de etiqueta ni factura que garantice la trazabilidad del producto.
La Patrulla Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil de Laredo puso en marcha, desde el pasado mes de mayo, una investigación con el fin de localizar puntos de venta de marisco pescado de manera clandestina en el litoral cántabro. Gracias a las diferentes actuaciones e informaciones obtenidas, los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una pescadería ubicada en la localidad de Castro Urdiales, que pudiera estar vendiendo este tipo de producto.
Debido a estas pesquisas, lograron verificar la entrada de una importante cantidad de percebe pescado de manera ilegal en el establecimiento, por lo que se preparó una entrada al mismo junto con la colaboración de inspectores del Gobierno de Cantabria.
En dicho control, localizaron 5 cajas de percebe en el interior de una cámara frigorífica y en un almacén anexo. El marisco no contaba con ningún tipo de etiqueta ni factura que acreditara su lícita procedencia. El peso que arrojaron los animales fue de 30.355 gramos.
Finalmente, los agentes procedieron a la intervención de los percebes. Los hechos serán puestos en conocimiento de Sanidad del Gobierno de Cantabria.
El marisco incautado fue entregado a organizaciones benéficas de la zona.
En otra actuación contra la pesca furtiva, los agentes de la Patrulla Fiscal y de Fronteras junto con patrullas de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Laredo, lograron incautar 12 centollos y medio Kilo de percebes a dos pescadores en Castro Urdiales.
Gracias a la labor de vigilancia y control del litoral por parte de los mencionados agentes, se logró identificar una embarcación con dos personas ataviadas con trajes de neopreno que se acercaban a Castro Urdiales tras faenar.
Una vez en tierra, la Guardia Civil inspeccionó la embarcación, localizando unos 500 gramos de percebes y un cabo atado a una red que permanecía sumergida a unos dos metros de profundidad.
En la red se encontraron 12 centollos, siendo 11 de ellos hembras ovadas. Por este hecho, la patrulla redactó denuncias a los dos tripulantes por carecer de autorización para la recogida de marisco y otras especies de interés comercial dentro de las aguas de competencia de la Comunidad Autónoma de Cantabria y por la extracción y almacenamiento de hembras ovadas de centollo.
Los animales fueron devueltos al mar.