Uno de cada tres fallecimientos provocados por el coronavirus en Cantabria se está produciendo en residencias de mayores. La responsable de la Sección de Dependencia de UGT en Cantabria, Margarita Pelayo declaraba hoy en Castro Punto Radio que “los trabajadores lo están llevando con mucha valentía pero también con mucho miedo y la preocupación por ser ellos mismos una correa de transmisión”.
Por eso insiste en que necesitan “muchos más EPIS de los que tenemos”. Donaciones como las recibidas en días pasados en centros asistenciales como La Loma, por ejemplo, son muy agradecidas pero “no es suficiente porque necesitamos material homologado y entendemos que lo que ha enviado el Gobierno de Cantabria es claramente insuficiente. Sabemos perfectamente que es complicado, pero no podemos dejar de exigirlo porque es salud para las trabajadoras y para los usuarios”.
Las plantillas de estas residencias se están viendo desbordadas y “tampoco tienen suficiente personal. Tampoco nos hacen los tests y es muy importante. No sabemos realmente cuántos contagios tenemos”. Respecto a la movilización de profesionales de los centros de día, que ahora están cerrados, Margarita Pelayo espera “que puedan ayudar, pero lo que necesitamos es gente muy resolutiva porque a lo que estamos es a la urgencia”.
Sobre el traslado de residentes enfermos a centros hospitalarios, asegura que no le consta y que a esa pregunta “tendrán que responder los directores de las residencias”. También hay centros con problemas de espacio para aislar a las personas contagiadas. Se habilitan gimnasios, salones, todo lo disponible.
La responsable de la Sección de la Dependencia de UGT revelaba que todo lo que saben, lo obtienen de las trabajadoras y de los medios de comunicación y reclaman más información y más detallada por parte de la administracion.
Por otro lado, hay personas dependientes que reciben desde hace tiempo ayuda domiciliaria. “Esto está yendo mejor. Tenemos que alabar a los ayuntamientos y al ICASS. Hay muchas personas con diferentes grados de dependencia que deben seguir siendo atendidas. Ese servicio se sigue prestando. Pero también los trabajadores a domicilio necesitan EPIS y hay 5.000 personas dedicadas a este sector en Cantabria”.