Los técnicos en Emergencias Sanitarias de la empresa Ambuibérica, que gestiona las ambulancias del 061, se concentrarán mañana en el Centro de Salud de la calle Vargas, en Santander, solicitando “que se nos paguen las horas que se nos deben, en cumplimento de una sentencia del Supremo”. De momento han colocado pancartas con el motivo de la protesta en la zona de Urgencias del Centro de Salud Cotolino.
Como ha explicado en Castro Punto Radio Enrique Serna, trabajador de la empresa en Castro, “estamos enfadados porque hay una sentencia que ha dicho que hacemos más horas de lo normal y que se nos deben abonar. Ambuibérica se niega al pago y nos extorsiona diciendo que, si reclamamos estas cantidades, nos cambiará el horario de trabajo”. Ahora tienen turnos de 24 horas con tres días de descanso y, “a partir de marzo, nos quieren poner a ochos horas durante seis días seguidos en turnos de mañana, tarde y noche con tres días libres entre medio”.
Estos trabajadores consideran que el personal no va a estar en las condiciones que debiera para prestar un servicio de estas características cuando acumulen seis noches seguidas, “poniendo en peligro la salud de las personas que necesitan nuestras completa atención durante los traslados en ambulancia”. Además, “estamos en un servicio de urgencias y se puede dar el caso de que alguien pida un traslado al hospital de Valdecilla a las 5:30 de la mañana, antes de que acabe el turno. Si vamos hasta Santander, para cuando llegamos a Castro son las ocho de la mañana. Esas horas, dice la empresa que tampoco las paga”.
Según Serna, “en Cantabria es en el único sitio de toda España en el que se va a imponer este turno de ocho horas, porque en el resto de comunidades se trabaja a turnos de 24. Nos están perjudicando, no sólo a los trabajadores, sino a los ciudadanos que hacen uso del servicio”.
Este conflicto va más allá de lo laboral porque, según los técnicos en Emergencias Sanitarias, se dan otra serie de circunstancias que afectan al servicio y, por tanto, a los pacientes. Hablan de “precariedad laboral, falta de personal o personal en prácticas, ausencia de la desinfección que exige la Ley en las ambulancias, etcétera”.
La empresa “intenta abaratar y ganar dinero, dejando a los trabajadores y a los ciudadanos descubiertos. No hace mucho, hubo un caso de un compañero que se puso malo y se llamó a los pacientes a su domicilio comunicándoles que no podían ir a diálisis, rehabilitación o las consultas que tuvieran programadas. Se quedaron sin el transporte”.
Con respecto a las desinfecciones, “no somos lo técnicos los que debemos hacerlas porque hay empresas especializadas. Nosotros realizamos una limpieza básica de las ambulancias, pero hay productos de desinfección específicos”. Por otro lado, “estamos con la ropa que nos dan, cuando nos la dan y, a veces, vamos con material muy viejo o incluso con un pantalón vaquero o chándal”.
Las ambulancias “no son las que debiera haber y son precarias. No dan las dimensiones de manera que, por ejemplo, cuando se da un caso grave, debe ir atrás un médico o enfermera y un técnico, pero no puede porque no hay asientos suficientes”. Según Serna, además, “contamos con dos ambulancias y no damos abasto. Son insuficientes para un municipio como Castro”.
Los trabajadores de Ambuibérica resumen la problemática, las carencias y el conflicto laboral en “impagos, coacciones , contratos basura, amenazas, incumplimiento de sentencias, intento de pactos individuales, acoso laboral, cambios de turnos ilegales, exceso de horas, incumplimiento de los pliegos de contratación, mentiras, persecución sindical, precariedad laboral, seis turnos de noche consecutivos, acoso telefónico, despidos de trabajadores declarados nulos e improcedentes por falsas acusaciones, falsa publicidad de contratación de personal, contratación de personal en prácticas que a los dos años no renueva, sanciones por infracciones graves en la desinfección de las ambulancias, falsas promesas de conciliación de la vida familiar y laboral y trabajadores con más de 350 horas de trabajo al mes”.