Los técnicos de emergencias sanitarias del 061 siguen su conflicto con la empresa gestora (Ambuibérica) que, hace unos días, les comunicaba la vuelta a los turnos de ochos horas y la pérdida, por tanto, de los de 24 horas que consiguieron recuperar en noviembre acudiendo a los tribunales.
Como ha detallado en Castro Punto Radio uno de los trabajadores, Fernando Obregón, “quieren otra vez modificar y volver a los turno de ocho horas, seis días seguidos de mañana, tarde o noche, con tres días de descanso entre uno y otro. Hacer seis noches seguidas para nosotros, que conducimos ambulancias, es demasiado”. La empresa les ofrece seguir a 24 horas, “pero con la condición de que aceptemos una serie de requisitos que chocan con la sentencia dictada en su día”. Entre otras cosas, “trabajamos 24 horas pero sólo nos abonan 22, entendiendo las otras dos como horarios de comidas o cenas”.
Obregón considera que la empresa “usa esta carta con los trabajadores para conseguir más dinero del Servicio Cántabro de Salud o ahorrarse las cantidades que nos deben de atrasos y que llevamos tiempo reclamando”.
Ha explicado que Ambuibérica “solicitó hace poco la cancelación del contrato que tiene con el Gobierno de Cantabria porque económicamente no les salía rentable. El Ejecutivo regional se acogió a la Ley y les dijo que, si querían eso, debían abonar la multa correspondiente”.
Con todo, “nos usan a nosotros como medida de presión para jugar a intentar ahorrase dinero y, al mismo tiempo, conseguir tiempo y alargar los plazos para llegar a comienzos de 2022, cuando acaba la concesión. A partir de ahí, volver a presentarse y optar al contrato por otras cantidades”.
Y es que, “en su momento, rebajaron el presupuesto base de licitación en tres millones de euros y se han pillado los dedos. Entiendo que cuando una empresa hace una oferta, habrán hecho sus cálculos y sus números. Ahora nosotros pagamos los platos rotos de esa mala gestión”.
Los trabajadores se han puesto en contacto con el Gobierno de Cantabria en distintas ocasiones y “nos dicen que es un conflicto laboral que debemos solucionar con la empresa. No se han querido mojar cuando se están incumpliendo partes del pliego de condiciones cuyo cumplimiento sí les compete como parte contratante”.
Ante todas estas circunstancias, “la única manera que entienden es la judicial y en ella seguiremos”.