25 JULIO 2016 /
Las reacciones ante la decisión de la Consejería de Obras Públicas de dejar la gestión del parking de Amestoy en manos privadas se suceden.
Podemos Castro Urdiales ha emprendido una recogida de firmas contra esta medida en change.org, en la que desde el viernes que se puso en marcha han participado 200 personas. Es una cifra “escasa”, como dice el secretario general de esta formación en Castro, Alberto Martínez, pero entiende que “ha habido un fin de semana de por medio y ahora hay que ir preparando la cocina para hacer el guiso”.
En declaraciones a Castro Punto Radio ha reconocido sentir “una mezcla de indignación y vergüenza” tras la medida adoptada por el Gobierno de Cantabria y que ha calificado como “un disparate y un atropello para los intereses de la ciudadanía castreña y la cántabra en general”. Ha recordado cómo la zona de Amestoy “iba a ser un centro neurálgico de la movilidad de Castro, iba integrado en un plan más amplio con el puerto deportivo que finalmente no se hizo y con la reparación del rompeolas, y sus beneficio iban a ser, de una manera u otra, revertidos en la ciudad”. Parece que “aquellas promesas de antaño han caído en saco roto” y cuando una infraestructura que costó más de 18 millones de euros “empieza a dar sus primeros beneficios, tras un principio ruinoso, y podemos recuperar el dinero invertido, la pretendemos regalar para que una empresa privada la explote durante 30 años”.
Podemos Castro Urdiales tiene claro que la Consejería de Obras Públicas “ha estado dos meses allanando el camino para suavizar el golpe”. En este sentido ha recordado cómo “cuando se estaban haciendo las obras de dragado de la dársena del puerto, se aprovechó para hacer un estudio de la estabilidad del rompeolas que, curiosamente, después de siete años parece incluso que ha mejorado”. Esta noticia sobre Amestoy, “ha salido después de otras que hacían pensar que un poco el Gobierno regional iba encauzando sus intereses más hacia Castro, con la oferta de un edificio que albergara todas las oficinas municipal en la zona del antiguo cine club Ágora o con el arreglo del suelo en cuatro parques infantiles”.
Todo esto, unido al hecho de que el Parlamento Autonómico está parado, “ha marcado una serie de puntos muy convenientes para sacar una noticia de este calado, sobre la que no ha habido diálogo y que ha pillado a todos los partidos a contrapié. Son conscientes de que esta decisión es impopular y que no tiene sentido y han estado allanando el camino”.
A Podemos le sorprende también la justificación de que los ocho millones que se obtengan de esta privatización van a ir a cubrir el déficit de la comunidad autónoma. “Recientemente la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal ha hecho un informe en el que señala la previsión de cumplimiento de déficit de las Comunidades Autónomas y sólo ha otorgado a cuatro el ‘probable que se cumple’. Una de ellas es Cantabria por lo que no se sostiene esa justificación por ninguno de los lados”.
El pasado viernes, el director general de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, aseguraba en esta emisora que con esta medida el déficit de Cantabria mejoraría, evitando que se tuviesen que tomar otras medidas de recorte en materias como la Sanidad o la Educación. A Alberto Martínez estas palabras le parecen “pura demagogia” porque “prácticamente está diciendo que se van a cerrar colegios y hospitales si no se privatiza el parking de Castro”. Desde la formación morada se preguntan “por qué siempre tiene que ser aquí cuando existen grandes inversiones en el resto de Cantabria” y se refieren, por ejemplo, a “la telecabina de Cabárceno, los diques de La Magdalena o los millones que se quieren dar al Racing. Aunque dijéramos que sí a esto último, pongamos en una balanza si es más importante el patrocinio del Racing o el rendimiento que este parking puede dar a Castro Urdiales”.
Si la ocupación actual del parking, como dijo Gochicoa, está entre el 8 y el 9% y se obtienen unos beneficios netos anuales de 500.000 euros, Podemos considera que la instalación “tiene mucho margen de mejora y lo vamos a sepultar en otro contrato a 30 años. Si la adjudicataria resultase ser Ascan, pues ya sería la cuadratura del círculo”, comparándolo con lo que está sucediendo con el contrato del agua.
Este partido político tiene intención de presentar una moción al respecto de este asunto en el Ayuntamiento y una Propuesta no de Ley en el Parlamento de Cantabria.