Hace unos días informábamos que el Sindicato Cántabro de Asalariados del Transporte (SCAT) había puesto en manos de su asesoría jurídica la posibilidad presentar demandas contra la empresa que gestiona el Castrobús “por posible vulneración del derecho de huelga y por los incumplimientos en materia de prevención de riesgos laborales y seguridad.
El secretario de organización del sindicato, Amancio García, ha afirmado hoy en Castro Punto Radio que esas demandas “se extenderían también al Ayuntamiento de Castro por ser el responsable del contrato y la empresa subsidiaria que tiene que garantizar que se cumpla el pliego de condiciones”.
Ha señalado que “no sabemos qué, pero se tiene que estar escondiendo algo por parte de la empresa y el Consistorio. Hemos visto en varias ocasiones gente de ALSA entrar en el edificio consistorial y a nosotros no nos recibe la alcaldesa, pese a haberse solicitado en varias ocasiones”.
A las continuas averías y desperfectos en los autobuses, se suma el hecho de que “la empresa concesionaria está coaccionando a los trabajadores y condicionándolos para que no secunden la huelga que sigue en marcha”.
Además, “están recibiendo el pago de sus salarios hasta en 9 nóminas diferentes, algunas de 47 céntimos; y este mes, por secundar la huelga cuatro horas, les han quitado 200, 300 y hasta 400 euros porque están descontando horas de paro en días de descanso”.
Ha lamentado que “aquí nadie da el golpe hasta que pase algo”.