El sindicato UGT reclamaba hace unos días la puesta en marcha con urgencia del Plan Nacional del Gas Radón y más mediciones de las concentraciones de este gas radiactivo en todo el territorio y en las empresas.
Ya en el año 2020, el sindicato alertaba de que había 50 municipios en Cantabria afectados por el gas radón, encontrándose Castro entre los 10 primeros.
Pedro Cobo, secretario de Salud Laboral de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT, ha explicado en Castro Punto Radio que se trata de un gas incoloro, inodoro e insípido que se produce por la desintegración radiactiva natural del uranio presente en la corteza terrestre. Este gas emana fácilmente del suelo y pasa al aire donde se desintegra y emite partículas radiactivas que al respirar se depositan en la células que recubren las vías respiratorias y provocar sobre todo, cáncer de pulmón, aunque ya existen estudios que demuestran que hay relación entre otros tipos de cáncer, como el de piel”.
Desde el sindicato “llevamos una década intentado visibilizar este problema porque hay un enorme desconocimiento sobre este factor de riesgo para la población en general”.
El gas existe en todo el globo terráqueo, pero “hay zonas donde se concentra más debido al tipo de suelo. Básicamente donde se produce mayor concentración es en las zonas subterráneas, cuevas, balnearios, minas, incluso en edificios”.
Cobo ha recordado que, según las mediciones del gas radón incluidas en el año 2019 en el Código Técnico de Edificación, “medio centenar de municipios de Cantabria registraban concentraciones altas o nada despreciables de radón por encima de las recomendadas, lo que afectaba en concreto a más del 60% de la población cántabra y a más de un 70% de los trabajadores afiliados a la Seguridad Social en aquel momento.
Ya el propio Código Técnico de Edificación “exigía una intervención y un seguimiento de todos estos municipios que no se ha hecho”, ha agregado el responsable de Salud Laboral de la federación de UGT, que ha recordado que, desde el año 2001, hay un registro de empresas con riesgo a radiaciones naturales que es claramente insuficiente”.
Según ha matizado, “este registro de empresas incluía únicamente a 137 de toda España con riesgo a exposiciones de radiación natural, 13 de ellas de Cantabria y con sólo una industria (Cementos Alfa)”, lo que para Cobo, “reafirma que es un registro que no está ni con mucho completado porque hay muchas más empresas afectadas y todavía existe un gran desconocimiento sobre este tipo de radiactividad”.
Ha denunciado “la falta de transposición de la directiva europea que data del 6 de febrero de 2018, y que traslada la obligación de todos los países miembros de proteger a la población y a los trabajadores frente a los riesgos derivados de las radiaciones ionizantes”.
En esta normativa “se incluye la obligación de elaborar un plan de acción a nivel nacional para hacer frente a las exposiciones al gas radón en viviendas, edificios, lugares públicos y lugares de trabajo”, ha reseñado Cobo. Además, el secretario sindical ha subrayado que “los lugares donde es más importante realizar una valoración son cuevas, galerías, establecimientos termales o minas”.
La directiva “nació en 2014 y había 4 años para adaptarse a ella y la Administración sigue sin tomar medidas”.