

Para Asier, como para sus predecesores, la figura del Chechu Arozamena, coordinador de la Pasión, es muy importante y «ayer fue como un padre, me dijo que estuviera tranquilo y avanzando poco a poco con las correcciones. Te sientes más seguro». Cuenta también con el apoyo de su primo Rubén Calvo, que se puso en la piel de Jesús el año pasado. «Me dice que lo viva porque es algo inolvidable, que lo voy a disfrutar y que la sensación de paz del final no se puede explicar con palabras».
Como suele ser habitual, la madre de Asier, Inmaculada Calvo, representará a María. Ella está también nerviosa pero «según se vaya acercando la fecha estará más segura. Ella me dice que lo mejor es empezar ya para romper el hielo».
Asier lleva unos 7 años seguidos participando en la Pasión en diferentes papeles de importancia. Anteriormente, más de niño, también salió hasta hacer un parón. Nació el 29 de diciembre de 1982. Está casado (su mujer también participa en la representación) y tiene un hijo.
A partir de ahora, los ensayos serán todos los días, de lunes a viernes, hasta que llegue la representación.